Ex consagrada narra su experiencia en Regnum Christi

Nelly Ramírez, ex consagrada del Regnum Christi, revela que lo que vivió en el movimiento no fue 'evangélico ni eclesial' y además la trataron como esclava

CIUDAD DEL VATICANO, abr. 14, 2011.- Nelly Ramírez Mota Velasco, una ex consagrada que se salió del Regnum Christi, el movimiento de laicos de la Legión de Cristo, después de 12 años, de los cuales dedicó siete de ellos como directora del Centro de Consagradas de León, Guanajuato, autora del libro El reino de Marcial Maciel, la vida oculta de la Legión y el Regnum Christi, viajó a Roma y al Vaticano para explicar, a las personas que en este momento se encuentran acompañando a la Legión de Cristo en su camino de renovación, cómo se vive dentro del Movimiento al que ella pertenecía.

"Durante 12 años viví dentro de un sistema totalmente cerrado en donde no te das cuenta de nada, porque tienes motivaciones espirituales muy fuertes.  Todo lo haces por Cristo, pero cuando  sales del movimiento, te das cuenta que no es según Cristo".

Al salirse del movimiento en el 2009, después de enterarse de la doble vida del fundador, Marcial Maciel, del que además de los delitos de pedofilia, se descubrieron dos esposas y por lo menos tres hijos, decidió consultar a  sacerdotes y canonistas, para entender hasta qué punto las normas que regían a su movimiento habían hecho posible que durante 64 años se viera al fundador como a un santo, sin que nadie cuestionara sus comportamientos. Llegó a la conclusión, tras un proceso doloroso que lo que había vivido en el Regnum Christi no era ni evangélico ni eclesial.

La ex consagrada está convencida de que el Vaticano tomó la decisión más adecuada al decidir acompañar a la Legión de Cristo en un camino de renovación, de la mano del delegado papal, el cardenal Velasio de Paolis. También considera que fue acertado por parte de la Santa Sede, nombrar a un visitador para el movimiento del Regnum Christi. La decisión del Papa, comenta, fue valiente, inteligente y paternal.

En su opinión, sin embargo, hasta este momento han cambiado pocas cosas adentro.

Todavía no se ha puesto el dedo en la llaga, porque no se han enfrentado y solucionado los problemas más graves que son la falta de libertad, el concepto de obediencia y el control de la información.

Sobre este último punto, explicó que el control es total. No hay acceso libre a internet y esto con el fin de que las consagradas y los Legionarios no se fueran enterando del escándalo sobre el padre Maciel, los noticieros son pre-grabados y todos los correos que se escriben y se reciben son controlados.

Otro punto que considera grave es el alejamiento de las familias. Las consagradas sólo pueden llamarlas una vez al mes por teléfono. Si residen en el mismo país de su familia pueden verla dos días al año. Si residen en otro país sólo pueden hacerlo 15 días, cada 7 años.

Dentro del movimiento, explicó que se trata de evitar toda  relación humana cercana entre las consagradas, con el objeto de que ellas dependan totalmente de sus directoras, que son las únicas que realmente saben de ellas. De esta manera, se ha provocado un proceso que lleva a la despersonalización, a la infantilización y a una verdera dependencia de los superiores. En su opinión hay un lavado de cerebro institucional, favorecido por la temprana edad en la que se reclutan a las jóvenes.

Al referirse a artículos periodísticos aparecidos en los meses pasados según los cuales las consagradas del Regnum Christi eran las esclavas de Maciel, Nelly Ramírez Mota Velasco confirmó que las consagradas sí pueden ser calificadas de esclavas. Se trata de una libre esclavitud, en el momento en que tú no haces uso de tu libertad, cuando tú, libremente dices, yo cedo mi juicio.

La ex consagrada afirmó que este es el punto más grave, que necesita de una verdadera conversión a Dios, al Evengelio y a la Iglesia.Según ella, hay una dependencia muy fuerte de la institución y de los superiores y directoras que son una casta aparte de la  que no puedes ni dudar. Si llegas a hacerlo, tu confesor te dice que no tienes fe.

Estima que es indispensable que el delegado papal  establezca la Comisión de la Verdad para aclarar quién encubrió a Marcial Maciel. Lo que tiene claro es que después del 2006 los diferentes superiores supieron de la doble vida del fundador, pero hasta 2009 mintieron, nos siguieron manejando la figura del fundador como si fuera un santo. Sí taparon del 2006 al 2009.

Nelly Ramírez aclaró a sus interlocutores en el Vaticano que escribió el libro El reino de Marcial Macel, la vida oculta dentro de la Legión y el Regnum Christi porque quiere a la gente que está adentro, cree en la buena voluntad, pero estima que es indispensable que se conozca la verdad. Para curar a un enfermo hay que tocar la llaga, aunque duela. Lo importante, según ella, es que  los Legionarios y los miembros del Regnum Christi tomen conciencia de dónde está el mal para poder emprender un verdadero proceso de renovación y conversión.

Está claro, explicó, que si ella hubiera contado con toda la información de la que dispone hoy, no se habría consagrado.

En su opinión, no debería haber ya ni ordenaciones ni consagraciones hasta que no se pueda ofrecer a los Legionarios y a las consagradas,una estructura sana, que es lo que está pidiendo Benedicto XVI.

En su libro, también llevó al cabo una investigación sobre el supuesto encubrimiento del padre Maciel por parte de Juan Pablo II y llegó a la conclusión de que el Papa fue engañado por él. Conoció las primeras acusaciones de pedofilia en 1997, pero por tratarse de testimonios sin pruebas, no las creyó. Maciel, además,  le jurò en varias ocasiones que eran acusaciones falsas. Hacia finales del 2004 e inicios del 2005 llegaron al Vaticano evidencias de la culpabilidad de Maciel, entre ellas, según la ex consagrada, un video en el que el fundador mantenía relaciones homosexuales. A partir de ese momento Juan Pablo II autorizó el inicio formal de las investigaciones, por lo que monseñor Charles Scicluna, promotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe, salió hacia los Estados Unidos y México en abril del 2005 para escuchar a las víctimas de Marcial Maciel. A raiz de esta investigación, el Vaticano, en el 2006, con un comuncado público, le pidió al fundador de la Legión de Cristo y del Regnun Christi que se retirara a una vida de oración y penitencia.