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ROMA, Italia, abr. 10. 2011.- La Unión Africana exigió hoy el cese inmediato de todas las hostilidades en Libia y propuso un periodo de transición para adoptar reformas, mientras las fuerzas leales a Muammar Gadafi mantienen su ofensiva en las ciudades de Ajdabiya y Misurata.
Una delegación de la UA, encabezada por el presidente sudafricano Jacob Zuma, también acordó trabajar bajo el 'Mapa de Ruta' adoptada el mes pasado, que reclama un corredor para la ayuda humanitaria y el diálogo inmediato entre el gobierno libio y los rebeldes.
La petición de los mediadores de la UA, formado por los presidentes de Sudáfrica, Mali, Mauritania, Uganda y República del Congo, fue hecha esta mañana desde la capital mauritana, Nuakchot, antes de partir a Trípoli y Benghazi, éste último bastión de los rebeldes.
En esas localidades, los mediadores de la UA planean reunirse con el líder libio Muammar Gadafi y con el Consejo Nacional de Transición, constituido por la oposición en la oriental ciudad de Benghazi, reportó la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
Durante su cumbre de fines de marzo, la UA propuso un 'Mapa de Ruta' para la transición hacia la paz en Libia, centrado en la protección de los civiles y el fin de las hostilidades, así como el comienzo del diálogo político.
El jefe del Consejo Nacional de Transición, Mustafa Abdel Jalil, desestimó este domingo la posibilidad de que un régimen tan brutal como el de Gadafi acepte un cese del fuego, por lo que llamó a la comunidad internacional mayor esfuerzo.
La exigencia de la UA tiene lugar en momentos en que las tropas de Gadafi mantienen su ofensiva sobre Ajdabiya, donde han ido ganando posiciones al tomar el control de varios barrios y la entrada occidental al bastión rebelde de la ciudad, al oeste de Benghazi.
Las fuerzas leales a Gadafi y los rebeldes siguen enfrentándose por el control de la ciudad petrolera de Ajdabiya, cuyos combates han dejado al menos 21 muertos -10 rebeldes y 11 soldados del régimen libio-.
La ofensiva desplegada por las fuerzas del líder libio tendría como objetivo tomar el control de Ajdabiya, considerada la puerta de entrada al resto de posiciones insurgentes en el este del país, donde se localiza el bastión rebelde de Benghazi y la terminal petrolera de Tobruk.
A unos dos kilómetros de Ajdabiya, por la carretera que une Benghazi, se observan columnas de humo negro y un helicóptero de combate que sobrevuela a baja altura el desierto, violando la zona de exclusión aérea.
La conquista de Ajdabiya permitiría a las tropas leales a Gadafi intentar de nuevo aislar la capital rebelde de su comunicación con el exterior.
En otro frente de batalla, en el oeste del país, las tropas de Gadafi han intensificado su asedio sobre Misurata, la tercera ciudad de Libia, donde la situación es cada vez más crítica.
Las fuerzas de Gadafi parecen empeñadas en capturar Misurata y su crucial puerto, que según algunos analistas es vital para la supervivencia del líder libio debido a que suministra combustible y alimentos a Trípoli.
En tanto, las tropas del régimen libio derribaron este domingo dos helicópteros de ataque de fabricación estadounidense y utilizados por las fuerzas rebeldes en la ciudad petrolera de Brega, en el oriente del país, informó el vicecanciller libio, Khaled Kaim.
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