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LONDRES, Inglaterra, abr. 3, 2011.- Al menos una persona murió este domingo y 16 resultaron heridas en Afganistán, en el tercer día de protestas contra la quema de un ejemplar del Corán en una iglesia evangelista en Estados Unidos, el viernes pasado.
Miles de personas salieron este domingo, por tercer día consecutivo, a las calles de Kandahar, Jalalabad y otras ciudades del sur y este de Afganistán, para protestar por la profanación al corán, libro sagrado del Islam.
Este domingo, las manifestaciones más violentas se registraron en la sureña Kandahar, bastión de la resistencia afgana del Talibán, donde unas 300 personas se congregaron frente a la oficina de Naciones Unidas (ONU) par expresar su ira.
Como en los dos días pasados, los manifestantes prendieron fuego a banderas estadounidenses y fotografías del presidente Barack Obama, mientras que otros agredieron a policías, según un reporte de la agencia informativa afgana PAN.
El portavoz del gobierno de Kandahar, Zalmai Ayubi, confirmó la muerte de uno de los manifestantes y herias a otros 12 por la explosión de una granada en medio de la multitud, cuyo origen es investigado.
De acuerdo con las primeras investigaciones, la explosión fue causada por una granada de gas de la policía de tránsito, ubicada en una comisaría, que explotó al ser incendiada por algunos de los manifestantes.
Las movilizaciones, que han cobrado más de 20 muertos, se desataron el viernes pasado, después de los reportes de que el pastor de una iglesia evangelista de Florida, Wayne Sapp, quemó un ejemplar del Corán, por considerarlo incitador de crímenes contra la humanidad.
Siete funcionarios de Naciones Unidas en Afganistán fueron asesinados el viernes pasado en la localidad de Mazar-e Sharif, durante una serie de actos de violencia de algunos manifestantes afganos indignados.
En un intento por frenar las protestas, se reunió este domingo con el comandante de las fuerzas internacionales en Afganistán, el general estadunidense David Petraeus, para pedir al gobierno estadunidense una disculpa por la quema del Corán.
Además de Kandahar, las calles de la norteña provincia de Parwan y la oriental Jalalabad, también fueron escenario nuevamente de protestas este domingo, sin embargo se desarrollaron pacíficamente y no cobraron víctimas.
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