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MADRID, España, mar. 30, 2011.- El Príncipe de Asturias hizo este miércoles votos ante el Heredero de la Corona británica, Carlos de Inglaterra, para que las autoridades de ambos países "avancen en la solución del contencioso histórico bilateral" sobre Gibraltar.
En el brindis de la cena ofrecida en el Palacio Real por el príncipe Felipe y su esposa, Letizia, en honor del Príncipe Carlos y su esposa, Camila, Duquesa de Cornualles, el Heredero de la Corona británica elogió la contribución de las empresas españolas a la creación de empleo en el Reino Unido y subrayó que ambos países siempre se han tenido respeto y admiración mutuos.
Ante 126 invitados de ambos países, el príncipe Felipe animó a "explorar nuevos ámbitos de colaboración en estos tiempos de crisis", como la lucha contra el cambio climático, el desarrollo sostenible, la protección del medio rural y marino y la promoción de oportunidades para los jóvenes.
El Príncipe de Asturias recordó que el Reino Unido "es el primer destino de la inversión española en el mundo", con grandes empresas de banca, telecomunicaciones, infraestructuras y transportes, que "operan con éxito" en ese mercado, tras destacar la colaboración de los dos países en operaciones de la ONU y la OTAN, así como el importante número británicos que viven en España.
El Príncipe de Gales agradeció en español la amabilidad del Heredero de la Corona española, que comenzó su discurso con unas palabras en inglés, y concluyó su intervención en castellano, idioma en el que indicó que su esposa y él están "encantados y felices de estar disfrutando de su hospitalidad".
Al igual que su anfitrión, el príncipe Carlos rindió homenaje a la memoria de la Reina María Victoria Eugenia -Don Felipe también había recordado la hospitalidad del Reino Unido a su abuelo, Don Juan, "en tiempos bien difíciles"-, y aseguró que la relación bilateral hispano-británica es una de "la más intensas" del mundo.
Después de valorar la colaboración militar de ambos países en Afganistán, elogió la actividad en el Reino Unido de marcas como Zara, el Banco Santander, El Corte Inglés, Ferrovial, Iberdrola y Telefónica, que "crean empleo para miles y miles de británicos".
El Príncipe Carlos animó a continuación a las empresas españolas y británicas a proseguir sus esfuerzos para el desarrollo de la responsabilidad social y medioambiental, antes de instar a construir una alianza más efectiva entre el sector público, el privado y las ONG para favorecer una economía duradera baja en carbón.
Antes de acudir al Palacio Real, el Heredero de la Corona británica se reunió con una delegación de empresarios españoles en la sede del Gobierno regional madrileño y ofreció una recepción en la embajada del Reino Unido, tras un breve paseo por el Madrid de los Austrias junto a su esposa.
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