Ley antitabaco afecta ingresos de Hacienda en España

El número de fumadores en España ha descendido gracias a la ley antitabaco, pero ahora Hacienda recibe menos ingresos por los impuestos que gravan las cajetillas

MADRID, España, mar. 30, 2011.- Por fin una ley que funciona, a pesar de que sus efectos sean contradictorios.

La nueva ley antitabaco que se empezó a aplicar en España desde el 2 de enero de este año ha conseguido que descienda el número de fumadores. Se calcula que hasta 400.000 de aquí hasta final de año, y todo por efecto de ley.

Atrás quedan ya las protestas tanto de los hoteleros, como de los enganchados al humo del cigarro. Las largas conversaciones en todos los bares, esquinas, discotecas, oficinas sobre si es lícito prohibir el tabaco y cómo se cuestiona cualquier prohibición con un efecto contrario, es decir, resistencia a dejar de fumar y nuevos fumadores como una forma de protesta.

Tampoco las artimañas para cambiar licencias en locales de ocio, de manera que se pudiera fumar en su interior, reconvirtiéndolos en clubs de fumadores.

Pero, al lado positivo que por supuesto afecta de manera directa en una mejor salud de la población española, se encuentra como siempre una cara negativa, eso sí entre comillas.

Y es que este menor consumo de tabaco ha hecho que en febrero hayan descendido un 33% los ingresos de Hacienda por los impuestos que gravan las cajetillas de cigarrillos.

La traducción: el Estado ingresó 215 millones de euros menos que en el mismo mes del año pasado. Aún así recaudó para sus arcas 433 millones de euros procedentes de los impuestos especiales que tiene este artículo en el mercado.

De continuar con esta tendencia se estima que en todo el 2011 la recaudación de los impuestos procedentes del tabaco se reduciría en 2.400 millones de euros.

Una cantidad nada desdeñable en un país donde la crisis está afectando y mucho a las arcas del Estado para financiar sus proyectos sociales, entre otros la cuota a los desempleados o a la Seguridad Social.

Y sobretodo un año en el que España tiene que reducir su déficit público en más de 35 mil millones de euros para cumplir los compromisos adquiridos en Bruselas.

También a estas pérdidas hay que añadir las que han denunciado tanto los empresarios de la hotelería, como de la restauración y el sector de ocio que aseguran tener menos ingresos, lo que repercute en el sector público.

Al mismo tiempo, dejar de fumar supone un abaratamiento en los costos sanitarios, ya que muchas de las enfermedades que acuden a consulta médica se relacionan con el hábito de fumar, todavía habrá que esperar unos años para conocerlas. En concreto los primeros ahorros en la salud se podrán ver en los próximos cuatro años.

Para que se hagan una idea el cálculo sanitario sobre 5 patologías relacionadas con el hábito de fumar (asma, enfermedades coronarias, ictus, cáncer de pulmón y la enfermedad obstructiva) se lleva el 8% del gasto sanitario, lo que representa unos 8.000 millones de euros.

Sea como fuere y el resultado final de la suma y resta de gastos, lo que sí está claro es que aunque se trate en muchas ocasiones de una frase hecha, lo más importante que tenemos es la salud y hay que cuidarla.