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WASHINGTON, Estados Unidos, mar. 21, 2011.- El Departamento de Estado norteamericano desmintió este lunes que el embajador Carlos Pascual sea una víctima más de alto perfil, cuya labor se haya visto afectada por la publicación de documentos secretos y clasificados en WikiLeaks.
Recientemente, dejaron sus cargos otros altos funcionarios, como Jim Cretz, quien se desempeñó como embajador de EU ante Libia y más recientemente Philliph Crowley, ex vocero del Departamento de Estado, quien renunció tras criticar al Departamento de Defensa por las condiciones de encarcelamiento del oficial Bradley Manning, presunto responsable de las filtraciones a WikiLeaks.
"El embajador Carlos Pascual presentó su renuncia por iniciativa personal, con la intención de no distraer la atención del proceso de fortalecimiento de la relación bilateral ", reiteró Mark Toner, vocero del Departamento de Estado.
Descartó la posibilidad de que otros gobiernos también molestos por los cables revelados por WikiLeaks puedan causar un efecto dominó después de la salida de otros diplomáticos en condiciones similares a las del embajador Carlos Pascual.
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