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LONDRES, Inglaterra, mar. 18, 2011.- A pesar de la epidemia de obesidad que afecta a la población del Reino Unido, los ciudadanos de este país viven más tiempo; esta tendencia sorprendente sucede también en el resto de la Europa Occidental.
Según el informe británico, publicado en el "International Journal of Epidemiology", la mayoría de los países europeos están mostrando mejoras impresionantes por primera vez en décadas.
En el informe se analizan las tendencias de longevidad en Europa, los Estados Unidos (EU) y Japón, durante los últimos 40 años.
La tendencia a la obesidad es muy negativa, pero hay dos áreas que mostraron una mejora radical de la salud entre los británicos: la reducción drástica de fumar y los avances en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
Esta mejora drástica en cuanto a la longevidad entre la mayoría de los británicos y europeos occidentales significa que en promedio ellos viven más tiempo que los ciudadanos de EU.
Esto a pesar de que los estadounidenses gastan casi dos veces más dinero en salud que los británicos.
La esperanza de vida de los hombres ha sido mayor en el Reino Unido que en los Estados Unidos durante décadas, de acuerdo con este análisis. Pero para las mujeres, la diferencia realmente sólo se ha abierto en los últimos 15 años.
Un bebé nacido en Gran Bretaña en 1970 tiene una esperanza de vida de entre 68 y 75 años, mientras que uno nacido en los EU ese mismo año entre 67 y 72 años, una diferencia de 1.73 años.
En cuanto a las mujeres, una niña nacida en Gran Bretaña en 2007 puede vivir entre 81 y 93 años, mientras que una norteamericana sólo 78 u 80 años.
El profesor David León, experto en salud de la población en la Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical, llevó a cabo el análisis comparativo de las estadísticas en toda Europa, EU y Japón.
"La esperanza de vida es mayor en Gran Bretaña a pesar de que sólo se gastan tres mil 900 dólares per cápita por año en atención médica, en comparación con los siete mil 300 de EU", declaró este experto británico.
Él cree que estos últimos datos envían un mensaje muy claro al actual gobierno de coalición británica: la privatización del sistema de salud no significa una mejor salud en la población.
Aunque los estadounidenses gastan más por persona en salud, alrededor del 55 por ciento de dichos gastos se financian en privado, lo que significa que las desigualdades son mucho mayores. Aproximadamente uno de cada seis estadounidenses no tienen seguro de salud.
En Gran Bretaña, alrededor del 85 por ciento de la asistencia sanitaria se gasta del dinero público, vía la financiación del estado através de sistema de salud, el NHS.
El profesor León dijo que la esperanza de vida para las mujeres americanas, en particular, se había "estancado", porque las tasas de tabaquismo se habían mantenido muy altas, en comparación con las tasas de tabaquismo en Gran Bretaña que han bajado drásticamente.
El análisis del profesor León también sugiere que el aumento de las tasas de obesidad en Occidente hasta ahora no se tradujo en una esperanza de vida inferior. Pero advirtió: "Algunos científicos creen que es sólo cuestión de tiempo".
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