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WASHINGTON, Estados Unidos, mar. 9, 2011.- El escándalo originado por la fallida operación secreta "Fast and Furious", en la que el Buró de Alcohol Tabaco y Armas de Fuego deliberadamente envió mas de 2 mil 500 armas de alto calibre a México, llego al Congreso de Estados Unidos.
Presionada por Charles Grassley, senador Republicano por Iowa, Napolitano se desligó del operativo en el que participaron algunos de sus agentes.
"Sabia de la operación (Fast and Furious) en general", dijo escuetamente, y "me enteré después del asesinato de los agentes (Brian) Terry (de la Patrulla Fronteriza (ocurrido en diciembre de 2010) y del agente (Jaime) Zapata".
Cuando se le cuestionó sobre la participación del Departamento de Seguridad Interna, Napolitano dijo "eso (es responsabilidad) del Departamento de Justicia, senador".
Napolitano fue cuestionada si alguien le expresó preocupación por la operación, qué pensaba sobre el operativo ocultado al gobierno mexicano, que pretendía rastrear miles de armas para supuestamente capturar grandes capos del narcotráfico y todas las evadió.
"No, no fui informada" dijo y "se que de cualquier forma, el procurador general pidió a la oficina del inspector general investigar la operación".
De lo que si habló abundantemente fue de México.
"Seguimos muy preocupados por la violencia de los cárteles de droga en México" dijo y "debemos vigorosamente protegernos acerca del potencial de que esa violencia se extienda a territorio estadounidense".
Dijo que su departamento continúa comprometido en una cooperación sin precedentes con el gobierno mexicano. Dijo que ahora revisan 100% de vehículos y personas que cruzan hacia México, lo que les ha permitido incrementar los decomisos de dinero en efectivo, armas y drogas en toda la frontera y que la seguridad de comunidades fronterizas estadounidenses se ha reducido o se mantiene estable.
Explicó que agentes de su dependencia y otras participan en operativos conjuntos, a solicitud del gobierno de México en Nuevo León, Tamaulipas, Sonora y Chihuahua, orientados al combate de los cárteles de droga, aunque no especificó cuales.
Anunció que bajo los dos últimos años de la administración Obama, se ha deportado a 779 mil indocumentados, de los que en 2010 más de la mitad eran indocumentados criminales y que la Patrulla Fronteriza reporta que en la actualidad, registran un 33 por ciento de reducción en el numero de aprehensiones de indocumentados, lo que quiere decir que menos personas tratan de cruzar ilegalmente a la Unión Americana.
Otro de los temas en que se cuestionó con insistencia a la secretaria Napolitano, fueron presuntos informes que revelarían que el agente Brian Terry, de la Patrulla Fronteriza, asesinado con una de los miles de armas introducidas ilegalmente y en secreto por el Buró de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, tenia instrucciones de no usar poder letal contra los narcotraficantes que localizaron.
Napolitano respondió: "Nuestra política de uso de fuerza letal es igual a la de las otras agencias federales que conozco en el país y consiste en que si un agente siente que está bajo amenaza de muerte o de sufrir severas heridas, pueden usar fuerza letal".
El senador Grassley dijo que los reportes indican que el agente Terry llevaba consigo sólo balas de goma, insuficientes para enfrentar proyectiles calibre 7.62 mms. disparadas por fusiles AK-47 de los narcotraficantes.
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