Túnez, centro de recepción de miles de refugiados

Por José Luis Arévalo | Fuente: Noticieros Televisa | 2011-02-28

Túnez sigue sin resolver su crisis política y social, pese a la caída del dictador Ben Alí, sin embargo ahora debe enfrentar la llegada de miles de desplazados desde Libia

TÚNEZ, Túnez, feb. 28, 2011.- Mientras la vecina Libia vive una guerra civil tratando de derrocar al autócrata comandante Muammar Gadafi, Túnez vive uno de los episodios más difíciles de su historia.

¿Cuándo se imaginarían los tunecinos ser parte activa de un movimiento social que afecta a gran parte de los países árabes? Primero, iniciando lo que ellos llamaron como la revolución del Jazmín, y luego ?sin aún resolver su crisis política y social-, convertirse en el centro de recepción de por lo menos 45 mil refugiados que han abandonado Libia escapando del régimen.

Este fin de semana ha sido trascendental para los tunecinos. A finales de la semana pasada, el ejército, apoyado por las Naciones Unidas y otras organizaciones no gubernamentales, instaló un par de campamentos en los que empezaron a recibir a centenares, luego miles, de inmigrantes.

Había de todo, desde egipcios y marroquíes, hasta asiáticos. Todos con la obligación de pasar por ahí para su registro y posterior revisión médica. Los que no presentaran algún problema de salud, podrían irse de inmediato a su país de origen, los que no, serían tratados de inmediato. Sin embargo, nunca se imaginaron que la capacidad sería rebasada en unas cuantas horas.

Aprovechando el viernes, día santo de la semana para la religión musulmana, la frontera tunecino-Libia se empezó a convertir en un caos por el paso de miles de personas cargando lo que pudieran entre sus manos. Maletas, bolsas de plástico, cajas de cartón a punto de explotar de tantas cosas, guardaban lo poco o mucho con lo que estas miles de personas vivían en la lastimada Libia.

Las pocas organizaciones humanitarias llegadas al lugar, pensaban en un principio que la situación no se saldría de control. Sin embargo, entre soldados volubles, periodistas desesperados por pasar del otro lado de la garita y familiares tunecinos que se agolpaban a la valla colocada por los "organizadores", el primer éxodo de guerra de este siglo se concretaba.

Es un hecho que Túnez no tendrá la capacidad de manejar esto. Y no podrá hacerlo por la simple razón de que su crisis interna no ha quedado solucionada. Cuando todo parecía que empezaba a enderezarse y cuando las manifestaciones se realizaban en la plaza de los ministerios de manera pacífica, la revolución del Jazmín revivió y con mayor fuerza.

A partir del sábado, miles de jóvenes sitiaron la calle central de la ciudad. El centro histórico de la capital vivió dos días de auténticas batallas campales entre los manifestantes y la policía que, haciendo uso de gases lacrimógenos, balas de goma, otras de armas automáticas, disipó a los revolucionarios que no tenían otro recurso más que piedras, botellas y palos.

Hubo de todo: detenidos, golpeados, asfixiados por el gas (entre ellos los periodistas), vitrinas de los almacenes rotos, daños en automóviles y, como balance final, tres muertos. Para muchos, la oportunidad de los revoltosos para destruir. Para otros, una verdadera lucha por conseguir cambios en la política nacional.

Nosotros lo vivimos. Estuvimos con ellos, con los revolucionarios. Los vimos aventar piedras, lloramos con ellos y sentimos como la garganta se nos cerraba por que el gas lacrimógeno entraba hasta el fondo de nuestros pulmones. Y también estuvimos con la policía y los agentes secretos que veían de lejos y retadoramente a sus "enemigos". Como si los tunecinos, hasta ahora relativamente pacíficos, estuvieran a punto de contaminarse de lo que pasa en Libia.

Fue tanta la presión que Mohammed Ganouchi, ahora ex primer ministro del gobierno provisional, presentó su dimisión. Los revolucionarios volvieron a ganar una segunda batalla. Primero derrocando al dictador y ahora haciéndolo con uno de sus correligionarios. Pero quedan más manifestaciones porque el gobierno sigue formado por antiguos seguidores de Ben Alí y por que las elecciones se llevarán a cabo en julio.

Cinco meses más de caos político, social y humanitario. Túnez, difícilmente lo soportará. El futuro es incierto aquí y en el mundo árabe. 

Recomendados»

Haz de noticieros tu página de incio

[[user.name]]

@[[user.screen_name]]

[[text]]

Noticieros televisa en facebook

[[from]]

[[description]]

[[date|date 'DD/MM HH:mm']]