Artículos relacionados »
MADRID, España, feb. 27, 2011.- El ministro congoleño del Información, Lambert Mende, denunció este domingo un fallido golpe de Estado contra el presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila, que dejó al menos seis muertos.
En una intervención este domingo en la televisión nacional, Mende indicó que un comando atacó la residencia del jefe de Estado, pero fue controlado por la primera línea de la guardia presidencial, indicó la emisora Radio Okapi.
La radio, dependiente de la Misión de Naciones Unidas para la RDC, reportó que según Mende, "la situación está bajo control, la calma a vuelto y las instituciones funcionan normalmente. Los congoleños pueden volver a sus ocupaciones".
Según la emisora, se registraron disparos este domingo poco antes del mediodía en las inmediaciones de la residencia de Kabila, junto al Grand Hotel Kinshasa, en el barrio capitalino de la Gombe.
Las detonaciones perturbaron las actividades en el sector, algunos de cuyos habitantes no pudieron entrar ni salir de sus viviendas a causa de las barreras levantadas en todos los accesos a la casa del gobernante.
Radio Okapi verificó un importante despliegue de soldados de la Guardia Republicana y de carros de combate en la zona, así como en el campo Kokolo, donde también se registraron disparos.
Mende precisó que el ataque se registró las primeras horas del domingo, en momentos en los que el presidente Kabila no se encontraba al interior del Palacio Presidencial, y que entre los atacantes hubo varios detenidos y seis muertos.
El funcionario reiteró que la situación está bajo control y que las autoridades han iniciado una investigación profunda para tratar de identificar a "quienes se encuentran detrás del complot".
Kabila, quien llegó al poder en 2001, cuando su padre fue asesinado, enfrentará en noviembre próximo elecciones presidenciales y parlamentarias, las segundas de este tipo desde el fin de la guerra (1998-2003).
En un hecho sin precedentes, el 15 de enero pasado, el Parlamento aprobó las propuestas de Kabila para reducir el voto presidencial a una sola ronda, abriendo la posibilidad de una segunda vuelta entre los dos principales candidatos que logren una mayoría absoluta.
Conforme a la decisión legislativa, el vencedor de los comicios podrá acceder a al presidencia sin superar el 50.0 por ciento de los votos mínimos requeridos con anterioridad, lo que abre la posibilidad a Kabila de renovar su mandato, dada las divisiones entre la oposición.
[[order]] [[autor]] escribió el [[time | date DD/MM/YYYY HH:mm]]
[[comment]]