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GUATEMALA, Guatemala, feb 22, 2011.- A menos de cuatro semanas para que el Tribunal Supremo Electoral oficialice el inicio del proselitismo con miras a las elecciones generales previstas para el domingo 9 de septiembre próximo, los altos niveles de criminalidad que reportan alrededor de veinte asesinatos violentos cada día y en momentos en que los guatemaltecos observan cómo el valor de la moneda nacional ya no les es suficiente para cumplir con sus compromisos financieros, marcan ya el ambiente preelectoral.
Serán seis millones quinientos mil guatemaltecos los que acudirán a emitir su sufragio en los dos mil quinientos centros de votaciones que se habilitarán en los trescientos treinta y un municipios que conforman los 22 departamentos de Guatemala.
Analistas consideran que el proceso electoral que se avecina será marcado por altos niveles de violencia, reflejo de la realidad que en seguridad pública vive Guatemala.
Diferentes sondeos de opinión publicados recientemente muestran como los guatemaltecos manifiestan que el reducir la criminalidad se convierte en su petición más urgente.
Pero también la debilidad financiera por la que atraviesa Guatemala ocupa la atención de los guatemaltecos, que padecen la merma de fuentes de empleo.
Los precandidatos de los 22 partidos que participarán en los comicios generales de septiembre próximo, durante los cuales se elegirá a un nuevo Presidente y Vicepresidente de la República, a ciento cincuenta y ocho diputados al Congreso de la República, ya han iniciado su campaña, a pesar de las sanciones que ha impuesto el Tribunal Supremo Electoral, destacan la necesidad de corregir el camino de la seguridad y de la economía, como un ingrediente que les permita cautivar a mayores porcentajes de la población electoral.
Invariablemente, como ha ocurrido en los dos procesos anteriores, el tema de la seguridad pública acapara los discursos de los políticos, particularmente de quienes ya anunciaron su precandidatura presidencial.
Al menos nueve hombres y cuatro mujeres han manifestado interés de encabezar los proyectos de sus partidos.
Los últimos sondeos de opinión publicados por la prensa local, dan al partido Patriota la delantera en la intención de voto con cuarenta y dos punto nueve por ciento de preferencia para el General Otto Pérez Molina.
Muy por debajo, con once punto uno por ciento, las encuestas colocan a la esposa del actual presidente Álvaro Colom en la preferencia de los electores. Aún cuando la señora Sandra Torres de Colom no oficializa su candidatura, se da por sentado que ella tratará de repetir el triunfo logrado por su esposo cuatro años atrás.
Luego aparece el actual alcalde de la capital de Guatemala, Álvaro Arzú, aunque la Constitución Política le prohíbe postularse de nuevo, porque gobernó Guatemala de 1996 al 2000.
En cuarto lugar se coloca al empresario universitario Eduardo Suger y le sigue el expastor de la iglesia evangélica Harold Caballeros.
En los sondeos aún no aparecen la exministra de Gobernación, Adela de Torrebiarte, y la hija del controversial general Efraín Ríos Mont, Zury Ríos Sosa de Weller, esposa de un político estadounidense, aunque ya han confirmado sus candidaturas, estando a la espera que la líder indígena y Premio Nóbel de la paz, Rigoberta Menchú, anuncie su intención de participar por segunda ocasión como candidata presidencial.
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