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MADRID, España, feb. 19, 2011.- Manifestantes antigubernamentales argelinos se preparan para una jornada de protesta al desafiar a la policía antidisturbios que ha montado un cerco en las dos plazas del centro de Argel, la ciudad capital.
Un gran número de policías fueron movilizados para evitar que se desarrolle la protesta convocada por la Coordinadora Nacional para el Cambio y la Democracia (CNCD), que demanda la democratización del régimen argelino.
Decenas de furgonetas de la policía y vehículos blindados de la policía militar patrullan la zona donde se tiene previsto una marcha desde la plaza 1 de Mayo hasta la plaza de los Martíres, una distancia aproximada de cuatro kilómetros.
Los manifestantes argelinos se dividieron en tres grupos en un patio de un edificio de viviendas, donde fueron rodeados por unos 400 policías antimotines que portan cascos y accesorios de protección para el cuerpo.
Según el ministro argelino de Relaciones Exteriores, Murad Medelci, las autoridades "no han recibido" una solicitud formal de autorización para la realización de esta manifestación.
Manifestaciones como las de hoy siguen prohibidas en Argelia desde que en 1992 se instaurara el estado de emergencia para luchar contra el terrorismo.
Fuentes de la CNCD, que integra a varias organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos, indicaron que a pesar de la movilización de las fuerzas de seguridad sus simpatizantes seguirán con la marcha.
Los manifestantes reunidos en bloques severamente vigilados gritan consignas contra el presidente argelino Abdelaziz Buteflika.
Según versiones de testigos, los policías envían a los manifestantes que intentan llegar a la plaza, a calles adyacentes, mientras helicópteros sobrevuelas la zona.
La semana pasada 30 mil agentes impidieron que la marcha se celebrara, mientras este sábado medios de comunicación locales calculan en 40 mil las fuerzas del orden desplegadas.
El diario argelino Le Watan reseñó en uno de sus despachos que varias personas han resultado heridas durante los primeros choques entre policías y manifestantes.
Otras versiones de la prensa local alertaron que simpatizantes de Buteflika han acudido a la zona de manifestaciones opositoras y gritan consignas en favor del mandatario, lo que podría derivar en enfrentamientos.
La Liga Argelina de Derechos Humanos informó que se ha cortado el servicio de trenes de cercanías de Argel y se han instalado controles policiales en las carreteras para impedir a "muchos" ciudadanos llegar a la capital.
El presidente de honor de dicha Liga, Ali Yahia Abdenur, de 91 años, la figura más respetada de la coordinadora que convoca a la manifestación, consiguió llegar a las inmediaciones de la plaza.
El primer ministro Ahmed Ouhayia ha prometido mejoras sociales para que sea más fácil alquilar una vivienda y conseguir un trabajo en un intento para impedir que el movimiento opositor reciba el apoyo de la juventud, un sector tradicionalmente marginado.
Las protestas comenzaron el pasado mes de enero en Argelia, originadas por el alza de precios de los productos de primera necesidad y el enorme descontento social generado por los altos índices de pobreza y el creciente desempleo.
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