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LONDRES, Reino Unido, feb 19, 2011.- El principal grupo de oposición chiíta en Bahrein rechazó hoy la oferta del rey del emirato Hamad bin Isa al Khalifa de iniciar un diálogo nacional con el fin de resolver la crisis política en el país del Golfo Pérsico.
Destacados miembros del bloque Al Wefaq reforzaron, en cambio, su demanda: el gobierno debe renunciar primero y las tropas deben ser retiradas de las calles de la capital, Manama, de inmediato.
En medio de la creciente tensión tras las marchas a favor de la democracia en el emirato, el jefe del grupo parlamentario de Al-Wefaq, Abdul Jalil Khalil Ibrahim, señaló que para "considerar la posibilidad de diálogo, el gobierno debe renunciar".
Además el "ejército debe retirarse de las calles", indicó el líder del bloque chiíta de la oposición, quien añadió: "lo que estamos viendo ahora no es el lenguaje del diálogo, sino el lenguaje de la fuerza", reportó el canal qatarí de noticias Al Yazera.
La represión del ejército de Bahrein contra los manifestantes pro democracia dejó al menos 95 heridos el viernes pasado, al disparar por primera vez balas reales contra miles de personas que participaban en el funeral de varios manifestantes caídos.
El rechazo se produjo después que el Rey de Bahrein ordenó a su hijo mayor, el príncipe Salman bin Hamad al-Khalifa, iniciar un diálogo nacional con grupos de la oposición para resolver la crisis política del Estado árabe.
Cuatro manifestantes pro-democracia murieron y otros 231 resultaron heridas cuando la policía antidisturbios irrumpió en el campamento del movimiento en la Plaza de la Perla el jueves pasado, cuando la mayoría de los manifestantes estaban durmiendo.
El príncipe heredero de Bahrein expresó sus condolencias a los ciudadanos por la muerte de los manifestantes en Manama y llamó al diálogo, aunque las fuerzas de seguridad tienen la orden de reprimir cualquier movimiento de protestas.
El viernes, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los ciudadanos de Bahrein, que se dirigían hacia el hospital Salmaniyeh Manama en silencio a visitar a las personas que resultaron heridas el día anterior.
Salman, considerado un moderado, había señalado que la celebración de un diálogo "en un clima de calma total" es la única manera de resolver los problemas del reino, y agregó que "ningún asunto puede ser excluido de ese diálogo'.
"Lo que está ocurriendo hoy en Bahrein no es aceptable (...) Hemos llegado a una etapa peligrosa que requiere que cada uno de nosotros reconoce las responsabilidades (...) Bahrein hoy está dividido", acotó.
Bahrein es un país estratégico para Estados Unidos desde que la naval estadunidense fijó una de sus principales bases en la región del Golfo Pérsico, conocida por su alto valor petrolero.
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