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BOGOTA, Colombia, feb. 13, 2011.- Los dos colombianos que no fueron liberados este domingo, pese al compromiso de las FARC, no estaban en el lugar que había informado la guerrilla, que, al parecer, dio a la misión humanitaria unas coordenadas erróneas, informó el interlocutor del Gobierno para estas liberaciones, Eduardo Pizarro.
APLAZAN ENTREGA DE DOS REHENES DE LAS FARC
La entrega de dos rehenes en poder de las FARC fue aplazada, aunque un tercero sí fue liberado, informó este domingo el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El CICR indicó en un comunicado que espera el retorno de la misión humanitaria encabezada por la ex senadora Piedad Córdoba para conocer las razones por las cuales los otros dos rehenes no pudieron ser recogidos y cuándo se les liberará.
La única liberación de la jornada fue la de un patrullero de la policía, Carlos Ocampo, de 30 años, que estaba retenido desde fines de diciembre, indicó el texto.
El helicóptero con Córdoba y el resto de la misión que iba en busca de los liberados en una zona del oeste del país debió aterrizar en determinado momento y suspender casi media hora su viaje debido a que enfrentó mal tiempo, según informó la ex senadora a través de mensajes en Twitter. No se precisó si finalmente la misión debió abortarse por esa misma razón.
Los otros dos rehenes que esperaban quedar en libertad en la jornada son el mayor de la policía Guillermo Solórzano, de 35 años, retenido en junio del 2007, y el cabo primero del ejército Salin Antonio San Miguel Valderrama, de 27, cautivo desde mayo del 2008 por las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
"Es un momento muy difícil para los familiares que estaban esperando sus seres queridos. Esperamos que esta misión humanitaria se pueda cumplir pronto para que ellos puedan reunirse", dijo Christophe Beney, jefe de la delegación del CICR en Colombia, citado en el comunicado del Comité difundido en un correo electrónico.
Poco después de conocerse el pronunciamiento del CICR, el patrullero Ocampo junto con la comisión humanitaria llegó al aeropuerto de la ciudad de Ibagué, en el departamento de Tolima, a 80 kilómetros al oeste de Bogotá.
Ocampo bajó del helicóptero militar de Brasil, que apoya las entregas a pedido del gobierno colombiano, vestido de pantalones vaqueros y camiseta gris, y apenas saludó desde lejos a los reporteros. Fue recibido por jefes de la policía en la región de Tolima.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos, a través de su delegado para las liberaciones Eduardo Pizarro, no se pronunció de inmediato sobre el aplazamiento de la entrega de los dos rehenes. Pizarro se encontraba en la terminal militar de Bogotá para recibir a los secuestrados.
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