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PENSILVANIA, Estados Unidos, feb. 10, 2011.- Una explosión de gas natural dejó tres muertos, uno de ellos un bebé y al menos dos desaparecidos en un barrio céntrico de esta ciudad durante la noche y derribó dos casas además de desatar un incendio que duró varias horas hasta la madrugada del jueves.
Las víctimas iban desde un bebé de cuatro meses a una persona de 79 años, dijo el jefe de bomberos Robert Scheirer, pero hasta ahora no se divulgaron sus identidades.
Una pareja de septuagenarios vivía en una casa de dos pisos que explotó cerca de las 22:45 del miércoles, dijo el jefe policial Roger MacClean. Michelle Hall dijo al diario The Morning Call que sus suegros Beatrice y William Hall, de 74 y 79 años, vivían allí.
Se ignoraba todavía la causa del estallido. Los bomberos extinguieron las llamas a la madrugada, pero enfrentaron la dificultad de tener que excavar capas de hielo y nieve hasta un ducto subterráneo de gas natural que avivaba el fuego, dijo el jefe de bomberos Robert Scheirer.
Entre 500 y 600 personas que habían sido evacuadas recibieron autorización de volver a sus viviendas.
El incendio dejaría ocho casas inservibles, dijo Scheirer y otras 16 dañadas.
Una revisión de rutina de la tubería principal de gas en la zona no mostró problemas el día antes de la explosión, dijo el vocero Joe Swope de la compañía UGI Utilities. No había antecedentes de pérdidas ni hubo denuncias por olor de gas, agregó.
La explosión fue tan fuerte que hizo volar un monitor de pantalla plana en la casa de Antonio Arroyo, que fue golpeado en la espalda por el aparato. Su casa está al final de la cuadra, en la otra esquina de donde fue el estallido.
"Pensé que nos atacaban", dijo Arroyo en un refugio donde unas 250 personas se habían albergado. Su casa quedó destruida.
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