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MADRID, España, feb. 9, 2011.- Finalmente y a pesar de los recursos, la Corte Suprema de Justicia ha prohibido la publicidad en la calle de bebidas alcohólicas, en la comunidad de Madrid.
El alto tribunal se ampara en el artículo 28 de la ley 5/2002 de la región sobre drogodependencias y otros trastornos adictivos.
Esta norma prohíbe textualmente: la publicidad directa o indirecta de bebidas alcohólicas y tabaco en todos los lugares donde esté prohibida su venta, suministro y consumo.
El fallo ha recaído después de un recurso interpuesto por una empresa de una bebida alcohólica a partir de la instalación de vallas publicitarias en el Paseo de la Castellana y el Paseo de la Habana en la capital española.
Estos espectaculares contenían publicidad sobre una marca de whisky en grandes letras. Los hechos fueron denunciados por la asociación de usuarios de la comunicación.
DEMANDA ANTIGUA
En todo caso, la demanda no es de ahora. Data de diciembre del 2002. La primera sentencia de este caso del año 2003 desestimó la denuncia de la asociación de usuarios de la comunicación, aunque otra posterior, del 2006, dio la razón a la asociación, confirmada ahora por el tribunal Supremo.
Muchos ciudadanos se quejan de que cada vez existen más prohibiciones. Con la entrada en vigor el dos de enero de la ley antitabaco, la prohibición para no fumar se ha aplicado al 100% de los bares españoles.
Muy pocos, los más atrevidos, no han obedecido esta ley. Un asador de Marbella ha tenido que pagar nada menos de 140 mil euros (unos 170 mil dólares) por transgredir dicha ley.
En España la mayoría de bares y cafeterías han puesto ceniceros en las calles para intentar retener a la clientela y que sigan consumiendo.
Lo positivo de esta ley antitabaco es que algunos están dejando de fumar, aunque la parte negativa es la repercusión económica que conlleva.
Con esta ley de prohibir publicitar el alcohol en Madrid se persigue frenar el consumo. Pero muchos se preguntan si realmente será efectivo.
En España está prohibida la venta de alcohol a menores de 18 años, pero no se cumple de una manera radical. En la actualidad, los fines de semana, los jóvenes españoles organizan el famoso botellón. Miles de jóvenes se reúnen en parques con bebidas alcohólicas de alta graduación para consumirlas.
Es raro el fin de semana que algunos de ellos no terminan con comas etílicos teniendo que ser asistidos en hospitales.
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