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RIO DE JANEIRO, Brasil, feb. 7, 2011.- Las escuelas de samba que animan el Carnaval de Río de Janeiro lloraron hoy de resignación por los daños que un incendio causó en parte de las carrozas y disfraces que tres de ellas tenían preparados para los desfiles de este año en el Sambódromo, que se llevará a cabo a pesar del siniestro, según las autoridades.
Con lágrimas en los ojos, los integrantes de la escuela Grande Río se mostraban desesperados tras comprobar que las llamas que devoraron parte de la Ciudad de la Samba, en la zona portuaria de Río de Janeiro, arrasaron 3.300 disfraces y ocho carrozas que diseñaron para el desfile que se celebrará el próximo mes en el Sambódromo carioca.
"Ni siquiera nos dio tiempo de recoger el material que estaba en el interior del taller", dijo Mauro Ferreira, miembro de la Grande Río, que fue la escuela que sufrió las mayores pérdidas en la conflagración, que no dejó víctimas y cuyas causas se desconocen.
Ferreira relató que anoche durmió en este recinto para adelantar los trabajos en carrozas y disfraces y narró que esta mañana se despertó por el fuerte olor a humo que inundaba las instalaciones.
La Ciudad de la Samba es un complejo inaugurado en 2005 que acoge los talleres donde las escuelas de la ciudad confeccionan las carrozas alegóricas y los disfraces que lucen cada año en el tradicional desfile del Carnaval de Río de Janeiro.
Las paredes de este recinto lucían hoy ennegrecidas tras la extinción del fuego, mientras que en su interior se reunían curiosos y miembros de las escuelas que se afanaban en recuperar parte del material que quedó intacto.
El director de la Ciudad de la Samba, Aílton Guimaraes Jorge Júnior, dijo a periodistas que el fuego se propagó muy rápido de un almacén a otro por la gran cantidad de materiales inflamables, y calculó en ocho millones de reales (unos 4,8 millones de dólares) las pérdidas originadas por las llamas.
Jorge Júnior también informó de que el fuego afectó a los talleres de las escuelas Uniao da Ilha, donde se originó el incendio, Portela y Grande Río, agrupación que perdió la totalidad de sus trabajos que decenas de diseñadores, costureras y artesanos de todo tipo habían elaborado durante meses.
"El carnaval (de este año) será muy difícil porque tres de las escuelas están en condiciones muy complicadas y tardarán tiempo en reparar las pérdidas", agregó Jorge Júnior al recordar que en los 26 días que faltan para la gran fiesta popular será imposible reconstruir todo lo devorado por las llamas.
Con la misión de extinguir el fuego y la esperanza de recuperar parte del material, 120 bomberos de Río de Janeiro, apoyados por 36 vehículos, trabajaron durante toda la mañana de hoy en las labores de extinción.
El jefe de los bomberos también declaró que ingenieros y peritos consideran que existe riesgo de derrumbe en los galpones afectados por el fuego debido a que su estructura quedó dañada.
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