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ITALIA, Roma, feb. 4, 2011.- El presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, envió este viernes una carta al jefe del Gobierno, Silvio Berlusconi, en la que le comunica que no ratificará el decreto-ley sobre federalismo fiscal municipal que fue aprobado ayer en un Consejo de Ministros extraordinario.
El decreto fue aprobado en última instancia por el Consejo de Ministros, después de que una comisión bicameral del Parlamento lo rechazara horas antes.
Para su ejecución era necesario que fuera ratificado por el presidente de la República.
Napolitano, quien calificó el decreto de "impresentable", aseguró en su misiva que no se cumplen las condiciones para proseguir con el proceso legislativo de esta iniciativa.
Además, indicó que "no beneficia a un correcto desarrollo de las relaciones institucionales la convocatoria extraordinaria de una reunión del Gobierno sin haber fijado el orden del día y sin haber informado previamente al presidente de la República".
La decisión de Napolitano supone un duro revés para Berlusconi, que necesita el apoyo de su socia en el Ejecutivo, la Liga Norte, para seguir gobernando.
Ésta había puesto como condición que la reforma federalista fuera aprobada para mantenerse en la coalición de gobierno.
Tras hablar telefónicamente con Napolitano, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, aseguró que la próxima semana se reunirá con él y después comparecerá en conferencia de prensa.
Por su parte, Berlusconi restó importancia al asunto desde Bruselas, donde asistió a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, y dijo que se trata de una "cuestión de procedimiento", en declaraciones recogidas por los medios de comunicación italianos.
"Iremos al Parlamento, no hay problema", añadió Berlusconi.
El rechazo de Napolitano a firmar el decreto fue celebrado por la oposición.
El presidente de los diputados del opositor Partido Demócrata (PD), Dario Franceschini, calificó a Napolitano de "intachable, determinado e imparcial, que ha bloqueado un proceso ilegítimo".
El decreto fue aprobado en un Consejo de Ministros extraordinario convocado horas después de que la reforma fuera rechazada por la Comisión Bicameral para el Federalismo por un empate de 15 votos.
Según el reglamento, un empate constituye un rechazo.
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