Políticos de Perú cortejan el poder gay para las elecciones

Candidatos peruanos cazan el voto de homosexuales a tres meses de las elecciones para obtener el triunfo para la presidencia de Perú

LIMA, Perú, ene. 21, 2011.- A menos de tres meses de las elecciones nacionales en Perú, los principales aspirantes a la presidencia de la república están a la caza del voto homosexual que, según los analistas políticos, se estima en tres millones de votos.

Una porción de la torta electoral muy apetecible y estratégica para alcanzar el poder.

Como no había sucedido en otros procesos electorales, esta vez el voto de los homosexuales sí cuenta.

Y es que el voto homosexual ya no es una simple minoría sexual. Por eso, ahora todos los políticos los cortejan e incluso proponen en sus planes de gobierno el matrimonio gay.

La unión libre entre las personas del mismo sexo, oficializado a través del matrimonio, busca que la comunidad gay cuente con la protección de la seguridad social y se les reconoce el derecho de herencia.

Este plan, novedoso en Perú, pero que ya se aplica en otras naciones del continente, es auspiciado por el partido político Perú Posible que dirige el ex presidente Alejandro Toledo.

Otras colectividades políticas se han sumado al apoyo del matrimonio gay, con diferentes matices, todos apuntan a consolidar sus preferencias en el importante bloque electoral de los homosexuales.

En el proceso electoral de hace cinco años, el ex militar Ollanta Humala, líder del Nacionalismo, era uno de los favoritos. Pero, su padre, un abogado conservador, dijo de manera despectiva que se fusilaría a los "maricones" en un eventual gobierno de su hijo.

El resultado de la diatriba no pudo ser más catastrófico, Humala perdió las elecciones, por más esfuerzos que hizo para distanciarse de las declaraciones de su padre. Como el tufillo homofóbico le quedó impregnado, se vio obligado en una gira proselitista, a recibir un beso en la cara de un travesti conocido como "Talía".

Hoy, como todos los candidatos a la presidencia promete el oro y el moro a la comunidad gay. "Antes hablar de maricones era un tema tabú en Perú", recuerda Luis Lagos en un artículo escrito en la revista Home.

Y agrega que la sociedad peruana aún no es del todo tolerante. Muchas veces, ser homosexual sigue siendo un estigma y una vergüenza pública, pero las cosas cambiaron mucho desde que Jaime Bayly, un controvertido periodista-escritor y conductor de la televisión, abrazó la causa gay. Hoy la comunidad gay está en todas partes.

Ya no son únicamente peinadores, estilistas o modistos, han incursionado en los negocios, en la administración pública, en el deporte y claro también en la política.

Y aún, cuando muchos prefieren no salir del todo del closet, su poder ya es gravitante en cualquier elección. Jaime Bayly, autodefinido como bisexual, fue el primero en plantear el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Se lanzó como candidato a la presidencia y rápidamente ocupó el tercer lugar de las preferencias electorales con ocho por ciento en la intención de voto.

Posteriormente, decidió abandonar sus aspiraciones políticas, pero la semilla del matrimonio gay ya había dado fruto. Este viernes, los principales aspirantes a ser el nuevo Presidente del Perú: Alejandro Toledo, Luis Castañeda y Keiko Fujimori tienen en su agenda y planes de gobierno el matrimonio entre homosexuales.

No importa que la iglesia, a través de su máximo representante, el cardenal Juan Luis Cipriani, haya recordado el valor del matrimonio de un hombre y una mujer para toda la vida. "El matrimonio es de uno y una para toda la vida, aunque haya gente que proponga diversas cosas, no son católicas, no están en el orden natural.

No se debe rebajarlo, ofreciéndolo como ganga política para ver quien se suma". La avalancha de los votos rosa, sin embargo, parece incontenible.

Son tres millones de votos que pueden decidir una elección y para la comunidad esta es la mejor oportunidad para obtener el ansiado reconocimiento como el tercer sexo natural de la sociedad.