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EL PASO, Estados Unidos, ene. 10, 2011.- El juicio contra el prominente anticastrista y ex agente de la CIA en América Latina, Luis Posada Carriles, inició este lunes con la selección del jurado que se encargará de decidir si es culpable de mentir a autoridades federales de Estados Unidos.
Posada Carriles, de 82 años de edad, enfrenta 11 cargos de perjurio, obstrucción de justicia y falso testimonio por presuntamente haber mentido a funcionarios de Inmigración sobre su posible participación en actos de terrorismo registrados en Cuba, Venezuela y Panamá.
El proceso, presidido por la magistrada Kathleen Cardone en la Corte Federal de El Paso, ha despertado la atención porque por primera vez el gobierno estadounidense pudiera relacionar al acusado con actos de terrorismo, aunque sin presentar acusaciones de ello en su contra.
El juicio dio inicio a las 10:00 horas locales de este lunes (17:00 GMT) con la selección por la fiscalía y el equipo de defensa de las 16 personas del jurado, 12 titulares y cuatro suplentes, de un total de 170 residentes de El Paso que fueron convocados.
La selección del jurado podría concluir tarde este lunes o prolongarse hasta el martes. Dos grupos de manifestantes se congregaron en las afueras de la corte antes del inicio del proceso.
El grupo mayoritario estaba conformado por unos 60 activistas que con gritos y pancartas demandaron que Posadas Carriles fuera deportado a Cuba o Venezuela para enfrentar cargos de terrorismo.
El otro grupo estaba constituido por unos 20 simpatizantes del anticastrista, que ondeando banderas estadounidenses le mostraron su apoyo por haber contribuido a frenar el avance del comunismo en América Latina.
Posada Carriles caminó a un lado de ambos grupos, ubicados por separado en una plaza frente a la Corte, al ingresar al edificio de los tribunales federales y subir acompañado de sus abogados al octavo piso donde se efectúa el proceso.
Aunque en el juicio, las acusaciones contra Posada Carriles son por perjurio, los cargos podrían relacionarlo por primera vez con una serie de bombas que estallaron en La Habana en 1997, una de las cuales provocó la muerte de un turista italiano.
La juez Cardone, aceptó que la parte acusadora -constituida por procuradores federales- presente informes sobre investigaciones de los ataques explosivos a instalaciones turísticas de Cuba en 1997 y 1998.
En el juicio, que se espera se prolongue por unas ocho semanas, se han interpuesto unos 560 documentos y testimonios, incluyendo artículos relacionados con la participación de Posada Carriles como agente encubierto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en América Latina.
Muchos de los documentos permanecen sellados a petición del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Se espera que durante el proceso varios testigos relacionen al anticastrista con los actos terroristas, aunque no esté siendo procesado por ellos.
El hecho de que las acusaciones sean sólo por perjurio y falso testimonio y no por terrorismo, es visto por algunas organizaciones y activistas como 'una farsa' del gobierno estadounidense que se niega a responsabilizar directamente a Posada Carriles de este tipo de actos.
Las acusaciones, presentadas en abril de 2009, constituyen el segundo caso judicial que Posada Carriles enfrenta en este país desde que ingresó en forma ilegal a Estados Unidos.
Posada Carriles cruzó en forma indocumentada a territorio estadounidense a principios de 2005 buscando ampararse en este país, al que había servido como agente encubierto de la CIA en Centroamérica y el Caribe.
Autoridades migratorias lo detuvieron entonces en El Paso, Texas, y lo sometieron a un juicio de deportación.
Un juez de Inmigración ordenó luego su deportación a un país que no fuera Cuba, donde nació, o Venezuela, donde se naturalizó, por temor a que pudiera ser torturado en esas naciones
Cuba y Venezuela lo acusan desde hace años de cometer actos de terrorismo.
Posada Carriles, permaneció detenido desde mayo de 2005 a enero de 2007 en un Centro de Detención de Inmigración en El Paso, pendiente de que se cumpliera la orden de deportación en su contra.
El gobierno estadounidense no pudo encontrar un país que decidiera acogerlo por lo que se vio obligado a dejarlo en libertad dentro de territorio estadounidense.
Sin embargo, el mismo día en que fue liberado, el veterano anticastrista fue acusado de fraude y emisión de declaraciones falsas en su solicitud para su naturalización como estadounidense.
En mayo de 2007, tres días antes de ser enjuiciado por esos cargos, La juez Cardone eliminó las acusaciones en su contra.
Desde entonces, Posada Carriles permanece libre en el sur de Florida, aun cuando en 2009 se presentaron los cargos en su contra por los que comenzó a ser juzgado este lunes.
Cuba lo acusa desde hace varios años de haber planeado la colocación de las bombas que estallaron en La Habana en 1997.
Venezuela ha solicitado formalmente a Estados Unidos su extradición, al acusarlo de haber participado en el derribo de un avión de Cubana de Aviación en 1976 en el que murieron 73 personas.
Posada Carriles estuvo preso en Venezuela por esas acusaciones, pero escapó de prisión.
También antes de llegar a Estados Unidos en 2005, el anticastrista fue detenido y sentenciado a ocho años de prisión en Panamá por intentar asesinar al presidente de Cuba, Fidel Castro, en la Cumbre Iberoamericana de 2000, pero fue indultado por la presidenta Mireya Moscoso en 2004.
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