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MADRID, España, dic. 30, 2010.- El presidente José Luis Rodríguez Zapatero aseguró este jueves que España ha conseguido superar la recesión, pero reconoció que el país sigue sin crear empleo y que hacen falta nuevas y profundas reformas para corregir los desequilibrios de la economía nacional.
Zapatero anunció que la economía española volvió a crecer en el cuarto trimestre del año, aunque no precisó el porcentaje. El Producto Interno Bruto (PIB) ya creció levemente en los dos primeros trimestres del 2010 y se mantuvo plano en el tercero, dando por enterrados casi dos años de profunda recesión motivada por la crisis internacional y el colapso del sector inmobiliario español.
"Sabemos que es un crecimiento lento, débil. Por tanto, nos queda por delante una tarea muy decisiva para consolidar y fortalecer ese crecimiento", dijo Zapatero durante la rueda de prensa que suele dar a final de año para hacer balance y responder a preguntas de los medios de comunicación.
En ese sentido, el jefe del gobierno español admitió que en 2010 se ha vuelto a perder empleo y que con una tasa de desocupados de casi el 20%, España sigue siendo incapaz de generar puestos de trabajo.
Zapatero recordó la importancia de reformas ya impulsadas, como la del mercado laboral. El presidente confió en que los efectos positivos de esta medida, que flexibiliza la contratación y abarata el despido, se dejen sentir en 2011.
No obstante, insistió en que España encara cinco años difíciles, en los que se deben poner en marcha reformas que corrijan los desequilibrios económicos que la crisis ha sacado a flote.
La solvencia de España quedó en entredicho en 2010 y circularon numerosos rumores sobre la necesidad de un rescate financiero por parte de la Unión Europea similar al de Grecia o Irlanda.
Zapatero señaló que los planes de austeridad están cumpliendo su objetivo. De hecho, se espera que el déficit público se reduzca al 9.3% del producto interno bruto, desde el 11.1% con que se cerró 2009.
El presidente español afirmó que uno de los retos más importantes es el de reformar el sistema de pensiones. Zapatero se mantuvo firme en su idea de retrasar gradualmente la edad de jubilación de los 65 a los 67 años.
El gobierno presentará la nueva ley el 28 de enero, aunque anticipó que el desplazamiento de la jubilación tardará 15 años en completarse, en el periodo 2013-2027. Durante estos años, la edad legal de jubilación se irá retrasando progresivamente hasta llegar a los 67 años en 2027.
Zapatero apeló a la responsabilidad de los partidos políticos para que respalden la norma en el parlamento, y a la de los sindicatos, que amenazan con convocar una huelga general si esta reforma sale adelante.
"Nosotros vamos a dialogar y respetar a los sindicatos, pero entendemos que hay razones poderosas que el gobierno plantea", dijo.
Zapatero reconoció que son reformas duras, probablemente impopulares, pero señaló que son importantes para el país y para dar credibilidad, fortaleza y sostenibilidad a las cuentas públicas.
En la misma comparecencia, Zapatero anunció aumentos de entre el 1 y el 2% del salario mínimo interprofesional y las pensiones.
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