Artículos relacionados »
BUENOS AIRES, Argentina, dic. 11, 2010.- El Gobierno argentino enviará fuerzas de seguridad al parque tomado en Buenos Aires y ofreció este sábado tierras para los okupas, pero el Ejecutivo de la capital no se comprometió a financiar la construcción de viviendas para los indigentes, que amenazan con quedarse hasta que haya una solución.
"No logramos conclusiones en la reunión", dijo en una rueda de prensa el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, tras una cita con el alcalde de Buenos Aires, el opositor Mauricio Macri, y representantes de los okupas.
Aunque hasta ahora se había negado al envío de fuerzas de seguridad a la zona, Fernández anunció que para poner "cordura" ante la situación, ordenó a la Gendarmería cercar el parque Indoamericano para que no ingresen nuevos ocupantes y a la Prefectura dar seguridad en los alrededores, un reclamo "justo" de los vecinos del sureño barrio de Soldati, dijo el jefe de Gabinete.
"Este conflicto no se resuelve expulsando a los palos a la gente", dijo Fernández, quien aseguró que el Gobierno de Cristina Fernández ha decidido que, aunque éste sea un problema ajeno a su jurisdicción, se ponga "orden a la situación y se garantice que no haya nuevos conflictos".
Quienes mantienen tomado el parque advirtieron que no dejarán el predio de 100 hectáreas hasta que les den una "vivienda a todos" y amenazaron con ocupar espacios en otros puntos del país.
"La toma no es lo correcto, pero hace años que reclamamos una vivienda. La desesperación nos llevó a tomar el parque", dijo Alejandro Salvatierra, uno de los líderes de los ocupantes, vecino de una chabola de Soldati.
Otro de los okupas, Diosnel Pérez, reclamó justicia para los tres sin techo, dos bolivianos y un paraguayo, asesinados en el parque tras la ola de violencia desatada el martes pasado, cuando la policía intentó desalojar el sitio por una orden judicial, tras una denuncia del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Según los okupas, "bandas armadas, organizadas por alguien con interés" en sacarles del parque incitó a los vecinos del barrio intentar desalojarles por la fuerza, lo que dio lugar a violentos incidentes, sin que hubiera en el lugar presencia policial.
Aníbal Fernández coincidió en que las muertes están relacionadas "con bandas con señores que trabajan en el Gobierno de la ciudad" y dijo que investigará a fondo para esclarecer los asesinatos.
El ministro dijo que el Gobierno nacional ofreció tierras y hacer un censo de los okupas pero que el conservador alcalde se negó a financiar la construcción de viviendas para éstos "son pretexto" de que otros sin techo se sumarían a reclamos similares.
Macri, por su parte, pidió en otra conferencia de prensa "paciencia" y aseguró que el problema de fondo se resolverá "con tiempo", aunque no dijo cómo lo hará.
El alcalde se mostró "contento" por que se acordó con el Gobierno nacional "pacificar" la zona y pidió a los vecinos que colaboren para "bajar el nivel de violencia" registrado en los últimos días.
Horas más tarde un millar de miembros de agrupaciones de izquierda protagonizaron algunos incidentes con la policía cuando intentaron ingresar al parque para manifestar su apoyo a los ocupantes.
Un pequeño grupo de ellos lo logró, pero los propios okupas le pidieron que se retirara para evitar más incidentes.
En tanto, unos trescientos vecinos del barrio se concentraron nuevamente, aunque en forma pacífica, para exigir el desalojo del parque.
Los ocupantes recibieron bien la presencia de la Gendarmería y se preparaban para pasar una noche más en el lugar, ésta vez soportando el viento y la lluvia que se ciernen en la ciudad.
La reunión tripartita de este sábado se produjo luego de que una jueza instara al Gobierno de Macri a crear una mesa de diálogo para "encontrar una solución alternativa a la utilización de la fuerza" para resolver el conflicto y al Gobierno nacional a enviar fuerzas de seguridad a la zona para evitar nuevos desalojos y que nuevos ocupantes ingresen al predio público.
El Gobierno nacional y el de Macri mantienen abiertas diferencias respecto del rol de la policía federal, que depende del primero y que Cristina Fernández se niega a utilizar para reprimir reclamos sociales, mientras que la policía metropolitana, que depende de Buenos Aires, no tiene poder suficiente para actuar.
Macri dijo que es "falso y perverso" que el Gobierno nacional diga que es un "convidado de piedra" en este conflicto pues tiene la responsabilidad de garantizar el orden público en la ciudad.
En medio de la tensión por este conflicto, este viernes Cristina Fernández aseguró que no permitirá que Argentina se convierta en un país xenófobo, luego de que Macri relacionara la ocupación del parque con la inmigración descontrolada, lo que provocó quejas de parte de Bolivia y Paraguay.
[[order]] [[autor]] escribió el [[time | date DD/MM/YYYY HH:mm]]
[[comment]]