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BOGOTÁ, Colombia, dic. 8, 2010.- El ELN, la segunda guerrilla de Colombia, le propuso al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos un cese bilateral del fuego y de las hostilidades, para darle "prioridad" a la atención de las víctimas y damnificados de la temporada de lluvias.
Así lo expresa el Ejército de Liberación Nacional (ELN) a través de una "carta abierta" dirigida a las "víctimas del invierno" que lleva la firma del Comando Central y que fue publicada hoy en la página Voces de Colombia, que la organización utiliza para divulgar sus mensajes.
"Ante la magnitud de la tragedia invernal, el ELN le propone al gobierno nacional pactar un cese al fuego y las hostilidades de manera bilateral, para darle prioridad a la atención de la tragedia invernal, entre otras urgencias a discutir y acordar", señala el documento fechado el 6 de diciembre..
La guerrilla considera que el país está militarizado y que las fuerzas armadas, "con el pretexto de atender la emergencia invernal" han arreciado sus operaciones "agravando aun más la crisis de la población afectada, que vive su drama en medio de la guerra".
La carta resalta que si bien "el invierno" causó las inundaciones destruyendo cultivos, viviendas, vías e hicieron que el país tuviera que ser declarado en calamidad pública, no menos cierto es que "el invierno es previsible".
Remarcan que no se atendieron las alertas tempranas y aseguran que eso "esto refleja el grado de desatención e indolencia del Gobierno".
Informes gubernamentales indican que hasta el momento las lluvias dejan ya 206 muertos, 119 desaparecidos, 246 heridos y 1,61 millones de damnificados.
Por otro lado, reiteran que el ELN ha reafirmado al país y al mundo, la urgencia de "encontrar una salida política al conflicto social y armado que vive Colombia".
Explican que esa salida implica "un proceso de cambios políticos y sociales, que sean debatidos y aprobados por las mayorías".
Esta comunicación se conoce en momentos en que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), también anunciaron la liberación unilateral de cinco secuestrados (un policía, dos militares y dos políticos) como "gesto de humanidad" hacia la ex senadora colombiana Piedad Córdoba, destituida recientemente por supuestos nexos con esa guerrilla.
Los liberados serían el mayor de la Policía Guillermo Solórzano, secuestrado en 2007, al cabo del Ejército Salín Sanmiguel (2008), y al infante de Marina Henry López Martínez (2010).
También a Marcos Vaquero, presidente del concejo municipal de San José del Guaviare, y a Armando Acuña, quien tenía el mismo cargo en la localidad de Garzón (Huila), ambos secuestrados en 2009 e "investigados por las FARC por corrupción", según la carta.
Los dos primeros, Solórzano y Sanmiguel, forman parte de la lista de 17 "canjeables" que las FARC pretenden intercambiar por guerrilleros presos en cárceles de Colombia y Estados Unidos.
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