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LA HABANA, Cuba, dic. 7, 2010.- El opositor cubano, Guillermo Fariñas, opinó este martes que el gobierno de Cuba impedirá su viaje a Estrasburgo, Francia, para recibir el premio Sajarov de libertad de expresión, que le fue otorgado por el Parlamento Europeo.
En conferencia de prensa este martes, dijo que se prepara “psicológicamente” para que no le den el permiso de salida a menos de una semana de la ceremonia de entrega del galardón, y sostuvo que “el asunto lo está manejando el propio Fidel Castro”.
Fariñas, de 49 años y sobreviviente de una huelga de hambre de 135 días, se reunió con varios reporteros de la prensa extranjera junto con los también disidentes René Gómez Manzano y Félix Bonne Carcases.
Los tres divulgaron el texto “Cuba es lo primero”, con críticas al proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social que servirá de base al VI Congreso del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) en abril de 2011.
Fariñas explicó los trámites que debe realizar después que ya recibió el visado para viajar a Francia y que hace ocho días funcionarios de la Eurocámara tramitaron ante el consulado cubano la “carta de invitación” necesaria para solicitar el permiso de salida.
Informó que junto con él solicitaron viajar al acto de entrega del galardón el 15 de diciembre su madre Alicia Hernández, así como Laura Pollán y Berta Soler, líderes de las llamadas Damas de Blanco, grupo que recibió igualmente el premio Sajarov en 2005.
El psicólogo y periodista independiente realizó su huelga de hambre, la número 23, tras la muerte del preso opositor Orlando Zapata, el 23 de febrero pasado, demandando la liberación de 26 adversarios del gobierno encarcelados desde 2003.
Sobre el proceso de análisis público del proyecto de programa del PCC, iniciado el 1 de diciembre, Fariñas, Gómez Manzano y Bonne Carcases expresaron que el modelo cubano hay que “cambiarlo” y no “actualizarlo” para “evitar una explosión social incontrolada”.
Las reformas económicas que contiene son poco “creíbles” y “parece una imposición”, dijeron y alegaron que soslaya los temas políticos, sociales y otros y que no menciona “la generalizada corrupción, ni se ha dado una explicación sobre los escándalos recientes”.
El documento opositor propuso que Cuba establezca “relaciones económicas especiales” con algunos países, de preferencia Estados Unidos, y lamentó el encarcelamiento hace un año del contratista estadunidense Alan Gross, bajo sospecha de espionaje.
El texto de 14 páginas pidió el respeto a los derechos humanos en la isla, legalizar la discrepancia, elecciones libres y competitivas y la inmediata liberación de los presos políticos que quedan tras el acuerdo de mayo pasado entre el gobierno y la Iglesia Católica.
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