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WASHINGTON, Estados Unidos, nov. 19, 2010.- James Bostic, de 39 años de edad, capo estadounidense distribuidor de cocaína para el cártel de "Los Zetas", fue sentenciado por el juez federal William Quarles, en Baltimore, a 17 años de prisión y cinco años de libertad condicional.
De acuerdo al expediente de su consignación, James Bostic trabajó de 2005 a 2010 para el cártel mexicano de "Los Zetas", de quienes recibía grandes cargamentos de marihuana y cocaína, que se encargaba de distribuir hacia el norte de la Costa Este de Estados Unidos y otras ciudades estadounidenses, con ayuda de otros detenidos.
Información de inteligencia que llevó a su localización y captura, revela que la relación de Bostic con el antiguo brazo armado del Cártel del Golfo data de más de cinco años.
Durante ese tiempo, el capo estadounidense comunicaba en clave varias locaciones a sus abastecedores, de las que escogía una a última hora, como protección, dejando abierta la posibilidad de cambiarla en caso de actitudes sospechosas o para burlar la vigilancia policíaca.
El último abastecimiento de marihuana y cocaína de "Los Zetas", se fijó para un hotel en White Marsh MD., donde con ayuda de un informante confidencial, la DEA grabó toda la reunión.
Bostic llegó al hotel a la hora marcada; se dirigió a la habitación seleccionada, llevando una maleta llena de billetes, al llegar la abrió y sacó bolsas de plástico conteniendo dinero en efectivo y dijo a los representantes de "Los Zetas": es 590.
Después de la reunión, los representantes del cártel fueron grabados contando el dinero, que fue colocado en bolsas de plástico selladas al calor y escondidas en un vehículo.
Al día siguiente mientras los representantes del cártel abandonaban el estado de Mary-land, la policía estableció un reten y el vehículo y sus tripulantes fueron detenidos y se extrajeron 589 mil dólares.
La fuente confidencial que contribuyó a la captura, dijo a la DEA el 2 de febrero de 2010, que Bostic planeaba una serie de reuniones con "Los Zetas" para asegurar el abastecimiento de drogas.
Con su ayuda, se conoció la locución determinada de última hora y también fue posible grabar el encuentro al que, como en ocasiones anteriores, Bostic llegó con una maleta repleta de dinero, extrajo las bolsas de plástico conteniendo los billetes y recibió la carga de cocaína, que contó antes de abandonar el cuarto de hotel.
Cuando caminaba por el pasillo, Bostic se percató de la presencia de docenas de agentes; tiró la maleta con la droga y corrió hacia su automóvil.
No contaba con que en cuestión de segundos, un ejército de policías locales, estatales y federales que le habían estado observando, salieron de todas las esquinas y rincones, capturándolo en el estacionamiento.
Los policías lo despojaron de un cuchillo de cazador, dinero en efectivo y en esta ocasión, de sólo 12 kilos de cocaína pura que llevaba en el maletín.
Cuando revisaron su automóvil, los policías encontraron una escopeta cargada y una pistola.
Atrapado e identificado por sus abastecedores, Bostin no tuvo más remedio que aceptar sus crímenes, confesar y cooperar con información adicional sobre la operación de sus abastecedores, en busca de una reducción de sentencia.
Su arresto tuvo lugar unos cuantos días después de que el 8 de noviembre, otra fuerza de tarea de policías federales, estatales y locales lograra el desmantelamiento de toda una célula de 45 integrantes del cártel "La Familia Michoacana", en Atlanta.
Lo que también permitió el decomiso de un laboratorio clandestino de metanfetaminas, 50 kilos de esa droga, 12 kilos de cocaína, cuatro toneladas de marihuana, 24 armas y más de dos millones de dólares, al cabo de una investigación iniciada en mayo de 2009.
Esa célula señalada también como responsable de asesinatos, secuestros y asaltos, abastecía de marihuana, cocaína, heroína y metanfetaminas, según la DEA, a Florida, Alabama, Illinois y las Carolinas, entre otras entidades estadounidenses.
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