Hagan pareja contra la báscula

Cuando la vida en común se transforma en kilos de más, siempre pueden encontrar el camino para bajar de peso de la mano; que el amor no se pelee con la salud

CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 4, 2012.- Vivir con el amor de tu vida tiene muchas hermosas ventajas, dormir en compañía y reír de las cosas que a ambos les gustan. Los momentos en compañía son insuperables, en los primeros años y uno busca cualquier oportunidad de demostrarle a la pareja que se siente cómoda? al grado de que uno se descuida.

En la vida en pareja es muy cómodo dejar de hacer ejercicio y comer al mismo ritmo, por eso es muy común que la gente casada suba de peso.

Así que si la báscula empieza a jugar en su contra, es momento de detenerse a planear cómo bajar de peso juntos.

Planeen la cena

Mucha gente dirá que el desayuno es la comida más importante o que balancear los alimentos a mediodía ayudará a bajar de peso, sin embargo, el horario más problemático para las parejas que trabajan es la cena.

Si llegan cansados y desganados a la casa, después de un largo día de trabajo el último espacio de la casa que uno quiere visitar es la cocina, por lo que es más fácil caer en la tentación de ir a los tacos de la esquina o traer pan dulce de la esquina de la oficina. También es común llenarse de antojitos o botanas que nos aguardan en las alacenas.

Si tu relación con la cocina no es precisamente amable, lo ideal es dejar una ensalada en el refrigerador. Si tapas adecuadamente el molde, puede esperar por ti todo el día y estará listo para la hora que lleguen a la casa, evitándoles caer en la tentación de los antojitos.

Si de plano no...

Si definitivamente no se llevan con la cocina y tienen que ir a un restaurante, no lleguen al que queda más cerca de su casa. Caminen a buscar un lugar acogedor, con una amplia oferta en el menú y en el que, además, se puedan sentar a tomar un café o un té para terminar la cena.

Recuerden, mientras más lejos, mejor, porque la caminata les ayudará a bajar la cena y no les costará trabajo dormirse. Además, caminar de la mano les dará espacio para platicar de las cosas que les interesan y de lo que pasaron durante la jornada.

Ejerciten su cerebro

Sentarse a ver películas con subtítulos es muy sencillo y siempre se antoja tener palomitas o golosinas a la mano. Eviten la tentación de comer poniendo atención a lo que pasa en la pantalla: quítenle los subtítulos a las películas, esfuércense en practicar su inglés y ríanse a gusto de los que dice la pantalla en idioma original.

Además de que ejercitarán sus neuronas y practicarán un idioma extranjero, estar distraídos en eso les ayudará a olvidarse de las golosinas.

Apóyense

Si en las horas de oficina, cuando no están juntos, alguno de los dos tiene la tentación de sucumbir al antojo, hagan un alto, tomen el teléfono y llamen pidiendo ayuda.

Una plática sobre otros temas o de plano las porras de ayuda no le vienen mal a nadie. No se trata de salir corriendo cuando haya festejo, pero puedes mandarle un mensaje de texto y pedirle que te llame justo a la hora del pastel para salirte y no comer carbohidratos y azúcar.

Salgan a hacer ejercicio

No siempre se coinciden los horarios, pero asegúrense de hacer ejercicio en el día. Ya sea que salgan a correr por las mañanas o que tomen largas caminatas por la noche, solos o acompañados, pero escojan un momento.

Si definitivamente necesitan un estímulo externo, pongan un bote en un lugar visible y castíguense con una multa si no hacen ejercicio diario. El primero que llegue a la meta de peso deseada podrá disponer del monto del bote, cada vez que alguno no pueda o no quiera ejercitarse. Al final del mes la persona que menos haya faltado puede escoger cómo gastar el dinero acumulado.