Por primera vez abren el casino Royale a medios

El representante del casino Royale informa que por el momento sólo se remueven escombros del exterior y esperan una evaluación de daños

MONTERREY, México, ene. 9, 2013.- Por primera vez se permitió el acceso a los medios de comunicación al casino Royale, donde el 25 de agosto de 2011 murieron 52 personas.

Las ruinas de lo que fue el casino Royale están siendo removidas, mientras que los propietarios del inmueble sostienen que sí se contaba con las medidas necesarias y habilitadas para el desalojo ante una emergencia.

Este miércoles, el representante jurídico de los dueños del sitio, Francisco Fernández Hasbun, permitió el acceso por primera vez desde la tragedia y precisó que en principio sólo se remueve escombro de la parte exterior ya que del interior deben esperar a una valuación de los daños.

"Se dijo que había una salida de emergencia tapada con bloques, eso no es cierto, todas las salidas de emergencia estaban señaladas y habilitadas; invitó a todos a que pasen a revisar las instalaciones, no hay ninguna salida de emergencia tapada", aseguró.

Sin embargo, expuso que "nadie se imaginó que algo como esto iba a suceder, nadie estaba preparado o capacitado para manejar una tragedia de este tamaño", esto en alusión a personal del centro de apuestas y las mismas autoridades.

Enfatizó que su representado "ha estado presente en todas las diligencias, ha dado la cara, y siente una responsabilidad moral de demostrar que se contaban con las medidas de seguridad necesarias".

"El problema del ataque fue su magnitud, la gente se asustó con justa razón y trató de refugiarse en lugar de salir del edificio", que fue incendiado por criminales, insistió Fernández Hasbun.

Respecto a la situación actual de las instalaciones, tras restituirse a su representado los derechos sobre el inmueble, explicó que "por el momento el interior se debe mantener intacto hasta realizar la cuantificación del seguro".

Añadió que "la limpieza que se hizo de la fachada, -que incluyó la remoción cruces de los fallecidos- no tenía la intención de causar revuelvo entre los familiares de los afectados, sino de quitar la imagen de cenizas de la avenida San Jerónimo".

En tanto, al interior de lo que fue el Royale, sólo mobiliario, máquinas de juego, alfombras, techos y cables destruidos y paredes ennegrecidas siguen como testimonio del crimen colectivo más grande contra la sociedad civil en México.

LMM