CIUDAD DE MÉXICO, México, jul. 2, 2013.- Es la mirada de un holandés sobre el Barrio Bravo: Tepito.
"Yo siempre digo que yo trabajo en el barrio más folklórico de México y no el más violento. He conocido a muchos mexicanos que no se atreven a entrar a Tepito", comentó Koen Houwen, maestro panadero.
Koen, hoy de 30 años, llegó a México en 2005. Encontró en Tepito un espacio para canalizar su altruismo: Renacimiento, una fundación que apoya a niños y jóvenes en situación de calle.
Porque diciendo que tu vienes de una fundación ya te cierran muchas puertas, pero decir buscando trabajo que vives en una fundación y que además está en Tepito-Lagunilla, eso es garantía para que ya no te den trabajo", relató Koen Houwen, maestro panadero.
De padres panaderos, Koen había renunciado al negocio familiar para estudiar en México, pero el deseo de ayudar lo devolvió a los hornos, a miles de kilómetros de su hogar.
"Está capacitando a jóvenes que tienen muchas ganas de seguir adelante. De hacer algo con su vida y los estamos transformando en futuros maestros panaderos de México", dijo Houwen.
En esta panadería, ubicada el callejón Ecuador, número ocho, en el Barrio de Tepito, el producto estrella es extranjero, sino los wafles estilo holandés.
Hasta ahora, las ventas por pedido alcanzan para los salarios de los jóvenes que ahí laboran, subrayó Houwen:
"Ahorita gano exactamente cero pesos. Con las ventas primero pago a mis panaderos, luego pago materia prima, un parte va en apoyo a Renacimiento y lo que sobra al final del mes va a lo que es Kun y por el momento no sobra mucho al fin del mes."
Hasta ahora el trabajo en la panadería se ha financiado con el apoyo de empresas extranjeras y de la Fundación Renacimiento.
"Los muchachos ya tienen una expectativa muy importante que se sumara a los muchachos que ya están trabajando en las panaderías famosas que tenemos en la ciudad y en donde algún muchacho han surgido de aquí de nuestra panadería", dijo José Vallejo, director de la Fundación Renacimiento IAP.
Adrián de 15 años, es uno de los beneficiarios. Llegó a Renacimiento sin casa, sin ingresos y un hijo de un año. Aquí sus anhelos de un trabajo estable y educación comienzan a realizarse.
"Es algo que es una oportunidad que para mí no se podría dar otra vez en la vida por eso ahorita la estoy aprovechando", comentó Adrián Genaro, aprendiz de panadero.
Pero aquí se cocina algo más, un proyecto que pretende ser sustentable.
"El objetivo es ser una empresa con fines de lucro con ventas y con ganancias. Pero ya no mas depender de empresas o donaciones de gentes que quieren apoyar", señaló Kouwen.
"Qué bueno que a la gente de aquí de México le agraden los wafles, eso es bueno, porque así como lo comentó Koen nosotros vamos a tener otro futuro, trabajo, un sueldo mejor y una mejor forma de vida", apuntó Adrián Genaro, aprendiz de panadero.
MACO
[[order]] [[autor]] escribió el [[time | date DD/MM/YYYY HH:mm]]
[[comment]]