Los Mendoza

En 2008 Punto de Partida acompañó en su regreso desde EU a la familia Mendoza, 5 años después regresó para ver qué ha sido de su vida

CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 27, 2013.-  En octubre de 2008 la vida de la familia Mendoza en Los Ángeles, California se vino abajo.

En medio de la crisis económica en Estados Unidos, que ese año, canceló miles de fuentes empleo, principalmente, para los migrantes indocumentados, la familia Mendoza tuvo que empacar y regresar a México,  con unos cuantos dólares en el bolsillo y los recuerdos de cuatro años de buena vida en Los Ángeles, California.

"Lo tuve que pensar rápido porque me quede sin trabajo, dure dos semanas sin trabajar y ya de ahí decidí irme porque dije dos más y ya no puedo pagar renta y ya no puedo hacer nada", dijo José Mendoza en octubre de 2008.

Recorrieron tres mil kilómetros al sur rumbo su nueva realidad en la Colonia Carlos Salinas de Gortari en Manzanillo, Colima...

"Todos me apoyaron, me dijeron tú eres el que trabajas aquí y si ves que está difícil. Qué estamos haciendo aquí.  Si lograste una casita la acondicionamos si está fea", comentó José.

A un año de su retorno a México, cuatro integrantes de la familia tenían empleo seguro en un hotel de Manzanillo.  Flor y Blanca como camaristas, José Eduardo  en la lavandería y Hugo como mesero.

A José, no le fue tan bien, sólo unos cuantos trabajos de albañilería le dejaron ganancias de tan sólo seis mil pesos.

Pese a todo, la familia se mantenía unida. Pero José a quién no le satisfacía esta nueva vida llena de carencias,  apuntaba, de nuevo, la mira hacia Estados Unidos:

"Me iría yo sólo en un año, LIGAR los patrones me han llamado y me han dicho que tienen trabajo por eso me animo a regresar. Pero de nuevo dejándolos acomodados."

"Lo intenté,  después de un año dije voy a pasar. Me detuvieron por tres días y me cambiaron como a seis, siete cárceles y se me hizo pesado para mi y dije no, mejor me regreso a trabajar", dijo José Mendoza, quien ya es comisario municipal de Los Cedros, Manzanillo, Colima.

Con el sueño americano de nuevo truncado, como el de miles de connacionales,  José retorno a Manzanillo, Colima. La familia se dividió.  Los hijos mayores Hugo y José Eduardo se quedaron en la casa de la colonia Carlos Salinas de Gortari y los demás migraron de nuevo, a media hora de distancia, a la comunidad de Los Cedros.

Aquí no eran unos desconocidos, fue el  lugar donde Flor y José  se conocieron hace 25 años y donde la suerte y un proceso electoral los colocó en un nuevo camino.

"Hubo personas que se empezaron a fijar en mí y me dijeron que porque no me lanzaba de candidato. En las elecciones llegó la sorpresa de que sí gano", señaló José Mendoza, comisario municipal de Los Cedros, Manzanillo.

Desde enero es el nuevo comisario ejidal de Los Cedros, comunidad de 567 pobladores.

Su trabajo como maestro albañil lo combina con sus obligaciones como autoridad del pueblo.

En su hogar Flor, su esposa, también tiene una nueva responsabilidad, dejó el trabajo de camarista, en el que asegura  había mucha exigencia y pocas prestaciones:

"La verdad estuvimos con un propósito esperando que nos llegaran todos los apoyos que da una empresa y nunca los vimos real."

La opción de Flor fue el auto empleo, hoy atiende una tienda de Diconsa:

"Es muy lenta la venta aquí. Es una Diconsa tienda de gobierno. Dan el 5% y que de eso me mantenga de la tienda no es así, lo único que se puede decir es que yo me ayudo porque vendo otras cosas, no nada más lo de ellos.  Yo digo que es mejor aquí, para él no, porque él dice que aquí su dinero no le rinde para nada pero pues le digo estamos bien."

Están volviendo a empezar, su casa está en obra negra y aspiran a mejorarla en cuanto su economía se los permita.  De  su vida como migrantes hoy sólo conservan buenos recuerdos y la camioneta que los trajo  de vuelta al sur.

Blanca ayuda a su mamá en la tienda y vive con ellos, hace dos meses sumó un miembro más a los Mendoza. Igual que su hermano Hugo, quien tiene una niña de dos años de edad.  Sólo que él sigue trabajando como mesero en hoteles de Manzanillo. Por el momento es el único que desea regresar a Estados Unidos:

"Quisiera irme para que ella tenga una mejor calidad de vida, y haga buenos estudios en una buena escuela. Para pasar así de ilegal es muy caro entonces si quisiera pero siento que ya no se puede."

El dinero que cada uno de ellos gana sólo les permite solventar los gastos diarios, no tienen la oportunidad de generar un ahorro.

"Ahorita estoy con mi hermano, él es quien me ayuda. Me gusta mucho la vida de allá pero aquí me siento en casa tengo muchos amigos, aquí lo básico no te hace falta prácticamente nada pero si quieres tener lujos es en otro lado donde se consigue", dijo José Eduardo.

José con sus propios recursos ha habilitado un gimnasio con aparatos maltrechos y unas canchas que por el momento sólo son aptas para voleibol.  Todavía no ha conseguido los aros.

"Yo digo que está haciendo un buen trabajo porque aquí nunca se había visto que hicieran esto. En lugar de estar perdiendo el tiempo mejor aquí mira. Uno está a gusto", dijo un habitante de Los Cedros

Ser autoridad, con sólo estudios de educación primaria, es su nuevo reto y no le ha sido fácil, ahora además de sus problemas económicos enfrenta los políticos.

"Mis compañeros en vez de apoyarme y seguir adelante como que me quieren poner trabas y no me toman en cuenta lo que hago. Esta casa ejidal se hizo. Contemplando una oficina para el comisariado municipal que en ese caso soy yo, pero como quede yo y no quedo el que ellos esperaban no se me ha permitido la entrada ahí", señaló José Mendoza.

Pero en realidad él no la necesita, trabaja desde su casa ubicada a la entrada del pueblo. Aunque no recibe un salario como tal, sino sólo una ayuda que a penas le permite echarle gasolina a su camioneta.  Él está empeñado en cambiar las cosas en su comunidad, aplicar las habilidades que aprendió en Estados Unidos y no malversar los recursos que llegan para la gente.

"No es para que tengas el puesto y quites terrenos o te hagas de propiedades que no son tuyas. Uno nada más es gestor y es todo lo que hace uno llevar las peticiones al cabildo y al presidente", dijo José Mendoza, comisario Municipal de Los Cedros, en Manzanillo.

José ya no es uno entre miles de exmigrantes que retornan a su país sin oportunidades. Es un personaje de su comunidad en la que la familia lo apoya al 100 por ciento:

"Me eché la responsabilidad de esta comunidad y sacarla adelante es un poco difícil cuando no se tiene experiencia, pero sí es bonita la experiencia porque nadie nace enseñado."

MACO