La distancia entre las botas de un alpinista antes de subir y su mirada al llegar a lo más alto se mide en pies.
El camino entre un duro entrenamiento y una cumbre, se llama: sueño.
Hace 30 años, Héctor Ponce de León le encontró sentido a esos pies, y un sueño para su vida: la montaña.
"Para cuando yo terminé la prepa, ya tenía clarísimo que esto era lo que quería hacer. Yo necesito seguir mi propio camino, es difícil porque hay muchas voces que te dicen que no la vas a hacer y que no hay manera de ganarse la vida así", explica Héctor Ponce de León, alpinista.
Tres veces en lo más alto del Everest, seis de los ocho miles -las 14 montañas más altas del mundo -un buen número de cumbres en cordilleras como los Andes, los Alpes, las Rocallosas, en África, en Asia. 300 cimas distintas?y una vida en constante peligro.
"Tantos años en la montaña, tantas experiencias, por supuesto que tienes momentos en los que piensas que no vas a salir con vida de ellas ligar he sufrido caídas que pienso que la cuerda no me va a aguantar. Me encuentro 3 o 4 días sin comer, sin beber. He tenido un buen numero de situaciones en las que el miedo que he tenido es tremendo, casi de paralizarme".
Y aún con la vida al límite, el paso de los años, hizo que la cumbre se convirtiera en una meta pequeña.
"Yo voy a las montañas buscando aventura, un desafió. Si yo llego a la base de una montaña no busco la ruta más fácil, busco la más complicada o la pared más inclinada y en este sentido también he tenido logros muy importantes".
Y fue con ese incansable espíritu y una fuerza física que parecía, poco a poco, agotarse, como Héctor Ponce de León, rompió su último récord mundial: ir desde cero hasta lo más alto, el escenario: Veracruz y su Pico de Orizaba, montaña que había hecho ya 130 veces, la 131, fue la buena.
"Fue muy divertido antes que nada, diseñar este reto. La montaña esta a 200 km del Golfo de México, pues bicicleta de carretera ligar al llegar a las faldas de la montaña para continuar hacia arriba hay terraceria, dije bueno bici de montaña, lo hice corriendo, a partir de ahí es hiking por terreno complicado ligar y finalmente llegas al glaciar ligar ¿ el tiempo final? 15 horas y 22 minutos".
"Pero más que cualquier récord mundial, Héctor decidió romper sus propias barreras, replantearse de lo que es capaz, llevar al límite el cuerpo, pero sobre todo la mente. Expandir los horizontes y cambiar, darle causa al deporte y con eso a su vida".
"Tal vez empezaba ya no a encontrar en la montaña o en la práctica de mi profesión una retribución y fue que descubrí los ascensos con causa y es llevar a un grupo de personas que ha tenido una condición o que tienen una discapacidad, una enfermedad a subir una montaña".
El día de hoy, en este mismo instante, Héctor sube el Kilimanjaro, pico más alto de África, en un nuevo ascenso con causa, junto con un grupo de sobrevivientes de cáncer.
Y al llegar a lo más alto, y cuando la altura de la cumbre parezca otra vez pequeña, una nueva montaña se convertirá en un plan, y es plan, será su próximo sueño.
"Lo primero que siento es que pertenezco ahí, que de ahí soy, me siento en casa, me siento en armonía, conmigo mismo, con la naturaleza, con el cosmos. Lo segundo que siento son unas ganas irresistibles de empezar a subir".
AGHO
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