España se hunde en la crisis económica

Las comisarías de la policía no tienen papel higiénico y ya no encienden las farolas de las calles

MADRID, España, junio 13, 2013.- Las consecuencias de la crisis económica que sufre España son visibles en muchos aspectos, y se conocen gracias a los grandes titulares que cada día copan los medios de comunicación del país.

Los recortes que están sufriendo especialmente los servicios públicos como educación, sanidad, las pensiones de los jubilados, las prestaciones por desempleo, y un largo etc., son cada vez más evidentes, lo que conlleva un empobrecimiento cada vez mayor de la población.

Pero la falta de dinero público para mantener determinados servicios no sólo se suscribe a los grandes titulares.

Las cosas pequeñas, el día a día, es quizás lo que más desanima a los españoles que hacen se den de bruces con la realidad que conlleva la escasez presupuestaria.

Sólo hace falta dar una vuelta para ver el cambio de imagen que han sufrido las grandes urbes españolas. La acumulación de basura y suciedad en la vía pública es cada vez más evidente y pese a que ha sido un año de lluvias, los malos olores se han instalado en todas las esquinas. No hay suficiente personal para limpiarlo como tampoco dinero para la compra de productos.

Un ejemplo más concreto lo vemos en la capital, en Madrid. El Ayuntamiento alegando un ahorro de más de 2 millones de dólares ha eliminado parte del alumbrado de las diferentes vías y calles.

Cerca de 17.500 farolas, de las 250.000 con las que cuenta la ciudad, han dejado de funcionar y de ocupar un espacio en las aceras y portales.

Pero lo que a simple vista no reviste una gravedad extrema, significa una mayor inseguridad para el viandante durante las horas en las que no hay luz.

De hecho, algunos grupos políticos denuncian que mientras se prescinde de la iluminación en determinadas zonas, en otras con mayor poder adquisitivo se hace un derroche energético.

Más curioso es aún el segundo ejemplo que nos hemos encontrado al elaborar esta crónica. La policía nacional española no puede suministrar papel higiénico en sus comisarias, según parece, por problemas económicos.

Así lo pone de manifiesta el Sindicato Unificado de Policía en Málaga, al sur del país, además de un documento interno de la División Económica y Técnica de la Policía.

Según dicho informe, muchas unidades y comisarías se están quedando sin el tan preciado papel por falta de presupuesto y agregan que no se suministrará el referido material hasta nueva orden por problemas económicos.

El recorte en el gasto de papel higiénico ya se produjo en el año 2012 por lo que muchos entienden que el remanente que existía se ha terminado y que la cantidad presupuestada por el Ministerio del Interior para tal fin es insuficiente.

Y aunque parezca más una anécdota que una noticia, el trasfondo es mucho mayor. No se trata de que la policía no tenga papel higiénico sino que lo siguiente es que no se emplee a agentes para cubrir las vacaciones de verano, o que se rebaje las plantillas también de la policía lo que podría generar mayores consecuencias para la vida normal del resto de los ciudadanos.

Los españoles ven cómo la calidad de vida que habían disfrutado hasta hace unos años se va perdiendo poco a poco, y estas pequeñas cosas son las que evidencian el gran problema: una crisis de la que apenas se vislumbra la salida.

Yolanda Fernández