Artículos relacionados »
MADRID, España, jun. 5, 2013.- "Esto es un teléfono confidencial, podemos escucharte, lo que nos digas no va a salir de aquí. Nadie tiene derecho a hacerte daño y mucho menos las personas que tienen que cuidar de ti".
Se trata de un caso simulado, sin embargo, no difiere mucho de la realidad. Las llamadas de auxilio de los más pequeños se han incrementado en un año algo más de un 13%.
"Más del 23% de las agresiones que sufre un niño vienen del entorno familiar, de padre y madre o ambos a la vez", explica Tomás Lagunas, director general de Fundación Anar de España.
La crisis genera situaciones de desesperación que terminan en violencia contra los menores.
"Hay gente que está en paro, hay gente que no tiene casi esperanza, hay gente que teniendo un trabajo tiene una gran inseguridad y una cierta indefensión aprendida, y entonces lo que te genera es ansiedad, angustia. ¿Y qué conlleva? Pues malas relaciones a veces con la pareja, dificultades con los hijos", advierte el psicólogo Javier Urra.
Alrededor del 45% de los casos de maltrato a los niños los ejercieron personas encargadas de cuidar y velar por la protección del menor.
Para Diana Díaz Álvarez, subdirectora de la Fundación Anar "la violencia es un abanico muy amplio que puede ir desde un maltrato físico, un maltrato psicológico, una situación de abandono, una situación de abuso sexual, una violencia escolar, pornografía, prostitución, un niño que se ha echado de casa, entonces son situaciones muy duras, muy graves que para eso tenemos preparado nuestro equipo de psicólogos".
Pero además la austeridad y los recortes limitan los recursos que se destinan a la lucha contra el maltrato infantil, lo que afecta la protección que reciben los menores.
Y los datos que se conocen no son más alentadores. Según el último informe elaborado en España sobre pobreza y desigualdad social, esta ha incrementado en un 8% desde que comenzó la crisis en el 2008.
AAE
[[order]] [[autor]] escribió el [[time | date DD/MM/YYYY HH:mm]]
[[comment]]