Las bóvedas secretas de Hollywood

Donde las cintas viven en latas herméticas, sin ver la luz del sol y a cinco grados centígrados

LOS ANGELES, California, mayo 28, 2013.- Se trata de las películas que atesora el Centro Pickford de Los Ángeles, donde la Academia de la industria cinematográfica tiene su archivo histórico.

Son aproximadamente 180 mil archivos relativos a 83 mil títulos distintos: desde películas ganadoras del Oscar hasta cintas máster, negativos 35 milímetros, tráilers y DVDs de títulos inéditos, nunca exhibidos al público.

Mike Pogorzelski, director del archivo dice que los peores enemigos de las cintas son la condensación del ambiente y la humedad por lo que hay que mantener la circulación del aire en los tres pisos del edificio.

En las estanterías metálicas las cintas no se apilan por orden alfabético ni cronológico, sino por peso.

El edificio donde funcionan las bóvedas más ricas del cine de Hollywood tiene una historia en la industria: fue originalmente sede de una estación de televisión, con gruesas paredes pensadas para el aislamiento acústico, como reporta BBC Mundo en su página web.

Se inauguró en 1948, bajo el nombre de "Don Lee Mutual Broadcasting Building" en el lugar donde se exhibían los autos Cadillac que vendía el empresario Donald Lee.

Allí se mudó el archivo de AMPAS, siglas que identifican a la Academia que acaba de cumplir diez años y se considera uno de los archivos fílmicos más grandes del mundo.

Hay ejemplares de todas las nominadas al Oscar, copias nuevas de "Los cazadores del arca perdida" y testimonios del cine mudo de Lumière y Méliès, dibujos animados, documentales, películas experimentales, tiras originales usadas por Thomas Alba Edison en la creación de su kinetoscopio, precursor del proyector que data de 1895, tráilers promocionales, cortos de publicidad que se pasaban en las salas antes de proyectar la película y sobre todo, una colección de cintas hogareñas.

Directores como Alfred Hitchcock, Cecil B. DeMille y Jim Jarmusch o figuras como Steve McQueen y Esther Williams donaron sus propios registros familiares.

Un grupo de técnicos, mujeres en su mayoría, pasa las horas de trabajo revisando cuadro por cuadro kilómetros y kilómetros de cinta para asegurarse de están en buenas condiciones.

Cada año restauran 400 películas, entre los que recientemente se contó "Rashomon" (1950), de Akira Kurosawa, "Horizontes de grandeza" (1958) con Gregory Peck o el primer protagónico e Dennis Hopper, "Night Tide" (1961).

El desafío de la casa es conservar el equipamiento analógico en paralelo con los carretes de cinta.

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