La ciudad de Salvador de Bahía

Salvador de Bahía será una de las sedes principales de la Copa Confederaciones, que se realizara este año en Brasil y también de la Copa del Mundo, en 2014

RÍO DE JANEIRO, Brasil, abr. 10, 2013.- Salvador de Bahía es la tercera ciudad más visitada de Brasil después de Río de Janeiro y Sao Paulo.  Este año y el que viene será una de las sedes estrella de la Copa Confederaciones y de la Copa del Mundo. Pese a sus múltiples encantos turísticos e históricos, Salvador enfrenta una serie de problemas de difícil solución.

"Tenemos una ciudad completamente congestionada y bloqueada por la falta de planificación. Salvador es la tercera ciudad con más población de Brasil y necesita un sistema de movilidad urbana de masas y de alta velocidad. Esto es algo que no hemos hecho a los largo de las últimas décadas", explica Ney Campello, secretario estatal para el Mundial 2014.

El estadio Fonte Nova, recién inaugurado en Salvador, tiene capacidad para 50,000 personas. Su arquitectura moderna con vistas al conocido Dique del Tororó lo convierte en de los principales estadios de la Copa del Mundo 2014. Sin embargo, sus accesos plantean el segundo gran problema.

"Es un entorno muy abigarrado y denso desde el punto de vista de la población. De manera que nos va a demandar una gran capacidad para gestionar el tráfico de la zona y reducir el trastorno de quien llegará y saldrá del estadio", agrega Ney Campello .

Salvador de Bahía fue la primera capital de Brasil y desde un punto de vista puramente histórico  o monumental  y cultural continúa  siendo uno de los puntos de mayor  interés de este país. El problema es que en las últimas décadas esta ciudad estuvo absolutamente abandonada a su suerte, algo que hoy se intenta resolver contra reloj.

El histórico barrio del Pelourinho es uno de los epicentros turísticos de la ciudad, lleno de bares y locales nocturnos, aunque el comité organizador se queja de la falta de formación en el sector servicios. La seguridad ha mejorado sensiblemente en esta ciudad de herencia africana, pero sus  vecinos siguen señalándola como una de las cuentas pendientes, junto al transporte público.

El aeropuerto de Salvador también se encuentra en proceso de modernización ya que, como tantos otros en Brasil, de momento no tiene una estructura suficiente para atender el flujo de visitantes propio de una copa del mundo.

AAE