El desencuentro por las Islas Falkland

A 30 años de la guerra, los roces y desencuentros entre Argentina y el Reino Unido por la historia y futuro de las 700 islas están presentes

VIDEO: ISLAS FALKLAND, EL HOGAR DE MILES DE PINGUINOS Y LEONES MARINOS

"Soldado argentino sólo conocido por Dios", reza una de las 230 lápidas de un cementerio argentino en Darwin, a mil 900 kilómetros de Buenos Aires, atravesando el Atlántico.

A 31 años de la guerra, éste es el único sitio en las Islas Falkland donde puede desplegarse la bandera azul y blanca.

Hace poco más de 30 años, los Ejércitos del Reino Unido y Argentina se enfrentaron en este lugar. Se trata de uno de los campos de batalla que los británicos llaman "La invasión argentina" y los argentinos llaman "La guerra de las Malvinas". A más de tres décadas, las heridas continúan abiertas y el dolor continúa.

En el muelle de quizá la capital más pequeña del mundo, Mirian Cao, hermana y esposa de un combatiente en la Guerra de las Malvinas, ha ahorrado y  ha corrido por dos años.

Entró a este país como participante en una maratón, pero en realidad tiene varios rosarios en las manos.

"Mi hermano llamó, una llamada muy fugaz, que venía a la guerra, que iba a estar bien, que iba a pelear por el país. Vengo a correr 42 kilómetros. En una mano llevo las lágrimas de mi madre por mi hermano Marcelo y la alegría de mi hermano, que nunca volvió a ser el mismo. Y se las voy a devolver, a mi madre sus lágrimas hoy que tiene 82 años y a mi hermano su alegría, hoy que tiene 50", dijo Miriam Cao, corredora argentina.

El hermano de Miriam ni siquiera terminaba la adolescencia cuando fue enviado a combatir sin municiones, sin reservas de comida, sin ropa apropiada.

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Después de una generación de ataques de  baja intensidad, los habitantes de este país, enorme en recursos y pequeño en población, decidieron poner fin, si había dudas.

De un lado del océano, el gobierno local realizó un referendo: El 99% de los habitantes dijo sí a permanecer como territorio británico de ultramar.

Del otro lado, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, pidió la intercesión del nuevo papa para recuperar el Archipiélago.

Algunos acuerdos comerciales establecidos después de la guerra hoy están disueltos.

"Con un gobierno que ni siquiera reconoce nuestra existencia, es difícil aproximarnos a algún tipo de diálogo sobre temas de interés mutuo, si ellos no reconocen la existencia de las Islas Falkland", comentó Barry Elsby, de la Asamblea de Representantes de las Islas Falkland.

A pesar de que los ciudadanos de ambos países hablan con dolor y no desean jamás volver a experimentar los horrores vividos en estos campos, la tensión podría continuar ante el desarrollo de una industria pesquera que produce 70 mil toneladas de calamar al año  y el descubrimiento de un primer yacimiento de 230 millones de barriles de crudo.

"O sea, acá hay un conflicto político, es soberanía, es territorio, es Antártida, es petróleo, es pesca, es recursos. Estamos hablando de recursos, no de tierra. Siento que esto era como parte de mi territorio que me faltaba conocer, más allá de que entro como una extranjera", añadió Graciela Vivena, argentina residente en las Islas Falkland.

A 30 años ¿hay que ponerse de algún lado?

Sally Ellis, directora de Turismo de las Islas Falkland, que por su increíble belleza podría recibir millones de personas en los próximos años, vive ahí, pero es hija de padres argentinos.

"Cuando recibo correos de gente diciendo 'Queremos visitar las Malvinas', a veces lo intervengo y cambio todo a Islas Falkland. Posiblemente es simple pero es lo que somos y como queremos llamarnos a nosotros mismos. Nosotros ante el mundo no somos Las Malvinas, nos ofertamos a nosotros mismos como las Islas Falkland", comentó Sally Ellis, directora de Turismo de las Islas Falkland.

Mientras los sobrevivientes de ambos lados tratan de construir una vida en paz, acompañamos a cuadrillas de jóvenes llegados desde Zimbabwe, quienes, perdidos en la tundra, en un frío que no se puede describir, llevan meses tratando de limpiar explosivos sembrados hace 30 años en tierras usadas para pastoreo.

Hay 117 campos inundados de minas antipersonales en este pequeño país. Sólo han sido limpiados 4. Tierra de increíble belleza, pero aún minada, histórica y emocionalmente.

VM,