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CIUDAD DEL VATICANO, mar. 21, 2013.-Una parte de Noticieros Televisa se trasladó desde la avenida Chapultepec, en la Ciudad de México, a Roma para transmitir la renuncia del papa Benedicto XVI, la Sede Vacante. El Cónclave para elegir al sucesor de San Pedro y la elección del nuevo pontífice de la Iglesia Católica.
Un despliegue con lo mejor que tiene Televisa, su gente, un equipo de 20 enviados entre ingenieros, camarógrafos, asistentes, redactores y coordinadores, encabezados por Joaquín López-Dóriga.
Cobertura en la que participaron Valentina Alazraki, corresponsal de Noticieros Televisa en El Vaticano, y Horacio Rocha, enviado especial de Noticieros Televisa, este equipo le llevó a usted a través de Canal 2 y Foro TV 25 horas de transmisión. De esas 25 horas, siete horas correspondieron a doce noticieros en vivo, las otras 18 horas fueron transmisiones en vivo desde el inicio del Cónclave hasta la misa de inicio de Pontificado del papa Francisco, pero para lograr todo esto fue necesario el trabajo heroico de los compañeros desplazados a esta parte del mundo.
La locación desde donde le transmitimos en vivo todos los eventos relacionados con el Cónclave, elección y primeras actividades del nuevo papa, fue la azotea de un edificio de seis pisos en la Vía de la Conciliación, a unos metros de la Plaza de San Pedro.
¿Cómo montar en esas alturas romanas un estudio de televisión? con el ingenio y el esfuerzo de nuestra gente, y con todos sus riesgos, ingenio y esfuerzo que les permitió subir, por eternas escaleras y todos los obstáculos posibles, kilos y kilos de equipo de transmisión, tablas, tubos, lonas, costales de arena, sillas, mesas, y lo impensable: calentadores de gas de 1.20 de altura y ¡50 kilos de peso!.
Todo eso a lomo, piso por piso, sudor a sudor, aliento por aliento; así ingenieros, editores, productores y camarógrafos se convirtieron en cargadores, ebanistas, carpinteros, escenógrafos y ambientadores
Días intensos de trabajo que tuvieron esta recompensa: un estudio de televisión construido de manera artesanal, templetes acondicionados para resistir el peso de conductores, camarógrafos, cámaras y equipo técnico.
Dos carpas con lonas para proteger del viento y de la lluvia, y ¡vaya que si hubo viento y lluvia!. En la transmisión del inicio del Cónclave un fuerte temporal de lluvia, viento y granizo azotó un sector de Roma y por supuesto la azotea desde donde le transmitíamos a usted.
Y los siguientes días la misma historia, un intenso frío con ráfagas heladas de viento, temperaturas bajo cero y lluvia, mientras dentro de las murallas vaticanas por fin surgía la señal que anunciaba al mundo la elección de un nuevo papa.
Y en estas condiciones le transmitimos el Habemus Papam, la aparición en el balcón de las Bendiciones del nuevo papa que decidió llamarse Francisco, su primer mensaje a la Ciudad y al Mundo, la misa de acción de gracias con los cardenales electores, la misa con el colegio cardenalicio, la audiencia con los periodistas acreditados para el Cónclave y elección, un programa especial y la misa de inicio de pontificado.
Y a estas jornadas de las mañanas, de las tardes y de las noches, venía la elaboración y redacción del Noticiero, y luego su transmisión en vivo en las madrugadas, cuando en Roma eran las cinco y media de la mañana y en México eran las 10 y media de la noche. Y nuevamente todo el despliegue humano, a transmitir a México, con temperaturas bajo cero y vientos congelantes.
Así le transmitimos, desde la Plaza de San Pedro, doce noticieros en vivo, siete horas al aire, bajo el aire helado.
Una cobertura inolvidable que nos permite decir, misión cumplida.
RAMG
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