Toque de queda

En Zongolica, Veracruz, autoridades determinaron declarar un toque de queda para los jóvenes para disminuir los problemas de seguridad

ZONGOLICA, México, feb. 7, 2013.- La inseguridad por generada por el crimen organizado y la  aparición de bandas juveniles que se enfrentaban entre ellos obligaron a las autoridades de Zongolica  a pensar en nuevas medidas. Decidieron establecer lo que de facto es un toque de queda para menores a partir de las 10 de la noche.

"Padres de familia han asistido con una servidora a pedir apoyo en cuanto a que ellos, matrimonios, les es imposible controlar la conducta de sus hijos", dijo Cristina Gracia, síndico municipal.

"La medida es una medida, digamos vamos a llamar, de regulación del comportamiento. El 80 por ciento de los ciudadanos de Zongolica, de la cabecera de la ciudad avalan este acuerdo ciudadano", dijo Liza Mezuha, presidenta municipal de Zongolica.

El año pasado, en este pueblo zona de influencia de los Zetas, se dieron una serie de secuestros que llevaron a los habitantes a exigir la presencia del ejército y de la policía estatal. Aún siguen preocupados por la inseguridad.

?Les damos a conocer a los niños que si los adultos han desaparecido, pues cuanto menos un menor pudiera ser?, comentó Cristina Gracia, síndico municipal.

A los jóvenes no les agradó la nueva regla.

"Todos dieron el grito en el cielo diciendo que no se valía, que se nos iban a acabar las salidas y todas las cosas. Hasta cierto punto nos están privando de algo de libertad. No están exagerando porque es por nuestro bien. Están en contra de la delincuencia y por eso tomaron esas medidas", señaló Scarlet Dehuintle, estudiante.

Doña Inés dice que fue hace seis años cuando Zongolica cambió y el crimen organizado comenzó a influenciar a los jóvenes:

"Empezó a entrar a venderles droga, empezaron a venderles aquí gentes que vendían eso. En la escuela los chamacos extorsionaban a los demás."

Su nieto era víctima de una de estas bandas que robaron varias escuelas, el hospital y autopartes en el pueblo.

"Son muchos muchachitos los que están en la pandilla. Han de ser como unos cuarenta. Son dos pandillas. Unos se visten todos de negro. Roban, fuman, se drogan, pintan calles, pintan casas, rayan coches, se roban estereros. Son una plaguita. Y ahora ya nada más les falta violar, pero ahora ya sé que han violado a algunas niñas."

Un día golpearon al nieto de Doña Inés hasta desmayarlo. Fue cuando ella y otros papás presionaron para poner remedio. Exigieron que los jóvenes estuvieran de noche en sus casas. La propuesta la apoyaron la alcaldesa, padres de familia, el delegado de la Comisión estatal de derechos humanos, síndicos y ministerio público.

A dos meses de firmado el acuerdo, se presentaron los primeros problemas cuando a la media noche retuvieron a tres niñas. Las llevaron hasta la estación de policía. Dos de ellas salieron al cabo de dos horas cuando sus papás fueron a recogerlas. La tercera estuvo retenida 15 horas.

"Como mi mamá no estaba, salí hasta el otro día. Está bien asqueroso, espero que hayan visto como está. En la mañana yo le dije a un policía: oye, si me das chance de irme. Ya amaneció. Yo no creo que me pase nada, tengo que ir a la escuelas y ya fue cuando me dijo, si te acuestas conmigo, si te dejo salir, sino no", comentó una niña detenida.

"No estamos en contra de la norma, estamos en contra de las formas porque no se puede violentar el derecho de los jóvenes tratándose de solucionar problemas a base de violencia. Los mismos jóvenes nos los dicen necesitamos orientación, educación, no represión", apuntó Román Vázquez, habitante de Zongolica.

La alcaldesa se reunió el viernes 1 de febrero con algunos padres de familia y directores de escuela para hacer una evaluación:

"Si las cosas que hacemos, las hacemos con el justo propósito de recatar a nuestro pueblo del bache o del vacío en que estaba metido, pues yo creo que son válidos todos nuestros intentos."

"Siento que esta medida es buena y no cedamos por unos cuantos que están inconformes", dijo Cita flores, de la Asociación de Padres de Familia.

Con el respaldo de la mayoría, la alcaldesa dice que la medida ha surtido efecto para evitar las riñas callejeras, desactivar la delincuencia juvenil y proteger a los menores de edad.

Un día después de esta reunión, el sábado 2 de febrero, los inconformes convococaron a una protesta por el toque de queda.  Pocos respondieron y quienes se acercaron lo hicieron atraídos por el grupo de batucada contratado para el evento

Y mientras, el toque de queda continúa...