Siria se está convirtiendo en un conflicto intratable. Precisamente por eso, es necesario comprender qué factores internos y externos se han combinado en esa guerra civil, para empezar a imaginar por dónde tendrían que avanzar los potenciales escenarios de salida. No hacerlo o hacerlo demasiado tarde, implicará terminar cediendo ante lo que se ha tornado ya en una de las mayores tragedias humanas imaginables.
El conflicto interno
La problemática interna comienza por efecto de réplica de la llamada Primavera Árabe. Por lo tanto, de inicio no se trata de un conflicto sectario, sino de protestas y manifestaciones políticas de ciudadanos que exigían libertades y derechos en un país donde prácticamente no existían. Sin embargo, con la brutal represión de Assad, muchos ciudadanos terminaron radicalizándose y al mismo tiempo, una gran cantidad de militares comenzaron a desertar. Así las filas de una rebelión, ya armada, fueron engrosándose.
Paulatinamente, el conflicto se fue sectarizando. Assad y la élite política y militar forman parte de la minoría alawita que gobierna un país mayoritariamente sunita. Eso no significaba, sin embargo, que dentro de estas élites no hubiesen sunitas, o bien, que dentro de las filas rebeldes no hubiesen alawitas. Sin embargo, a medida que la represión se mantuvo, y el conflicto fue derivando en una abierta guerra civil, las sectas fueron marcando sus líneas. Las deserciones militares eran principalmente de sunitas. Los alawitas se fueron sintiendo cada vez más arrinconados y amenazados.
Para seguir leyendo el artículo da clic aquí
[[order]] [[autor]] escribió el [[time | date DD/MM/YYYY HH:mm]]
[[comment]]