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CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 30, 2013.- Hasta hace tres años, Givara solía levantarse para preparar el desayuno de su esposo y sus tres hijos, y salir a trabajar.
Pero el levantamiento armado en Siria no sólo provocó que cerrara la escuela en la que durante años dio clases de inglés, sino que cambiara los libros por un traje camuflado y un fusil de asalto.
Givara es francotiradora del "Ejército de liberación siria", bando opositor al régimen del presidente Bashar al Assad.
"Al principio me dijeron: 'Es muy difícil luchar para ti como mujer', pero yo dije: ?No, no es difícil, ustedes quieren defender su vida, yo quiero defender la mía'", narra Givara.
A sus 37 años, su misión es patrullar lo que quedó de su barrio, en Alepo, tras los constantes bombardeos del Ejército sirio.
Así fue su incursión a las filas de combate.
"Su prioridad es la vida, la mía también, yo tengo hijos, ¿entienden?, yo no quiero ver cómo destazan a mis hijos. Entonces, entendieron y me aceptaron", agrega y admite que ha disparado contra tres hombres.
Givara defiende el territorio ocupado por los rebeldes y que está en constante disputa con las fuerzas del régimen. Los enfrentamientos callejeros y ataques aéreos son cosa de todos los días.
A pesar de que el barrio se ha convertido prácticamente en un pueblo fantasma, Givara y su familia, según dicen, decidieron quedarse para defender lo suyo.
Givara asegura, además, que su esposo está muy orgulloso de ella.
Tras el anuncio del Observatorio sirio de derechos humanos sobre las más de 60 mil víctimas mortales que ha dejado el levantamiento armado, éste es el mensaje que la francotiradora envía al presidente sirio:
"Deja de asesinar gente Bashar al Assad, somos tu pueblo. Deja de asesinar a nuestros hijos. Deja de destruir nuestro futuro".
AAE
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