TORREÓN, México, ene. 22, 2013.- "Estamos en medio de esta guerra. Es un dolor que no se cura con nada, es un dolor que tenemos cada uno de nosotros dentro de nuestros corazones. No sé dónde está, yo sí les pido que me ayuden, ayúdenme a encontrarlo como quiera que sea", dijo un familiar de un desaparecido que prefirió mantener el anonimato.
"Allí en la colonia con nosotros hubo una balacera donde mataron a un niño, sin deberla ni temerla. A cualquiera le gana el miedo", aseguró Ramón Olivares González, habitante de Torreón.
"A todo mundo ahorita nos ha tocado, directa o indirectamente", expresó Javier Díaz, quien reside en Torreón.
"La delincuencia se ha ido apoderando de las poblaciones", aceptó Vicente Vargas Adame, teniente de infantería de la SEDENA
"Sí hemos pasado por balaceras", expresó una joven.
"Esto de aquí es una guerra silenciosa y de miedo. Desde hace como dos meses se incrementó mucho la violencia", comentó el familiar de un desaparecido.
"Nuestro Torreón se acabó se acabó. Estaba muy bonito antes y se acabó", expresó Diego Valenzuela, cantinero de Torreón.
La violencia no sólo se mide en cadáveres arrojados y cabezas que ruedan por el suelo.
Víctima no es sólo la que lleva una bala en el pecho sino a quien le han ido estrangulando la libertad.
En La Laguna, que comprende 11 municipios de Coahuila y Durango, los ciudadanos se esconden cuando anochece.
Los niños van con miedo a la escuela. Los papás se van a trabajar listos para echarse pecho tierra cuando suenen los balazos. La gente desconfía de la gente.
Los comercios cierran temprano y las empresas que no pagan su cuota al narco ven sus fachadas agujereadas a tiros.
Y ya no hay lugares donde divertirse.
"Sí me han tocado varios. Me tocó lo del Tornado, iba yo pasando, los balazos y a tirarse al suelo. La balacera pues sí te asusta", dijo un joven de Torreón.
Si usted quiere salir a bailar en la noche en Torreón, ya no puede. El Tornado era el único sitio o antro para bailar norteño. Hoy ya no hay ningún lugar. En Tornado, hace dos semanas, un grupo de aproximadamente seis personas pertenecientes al crimen organizado, llegó y balaceó el interior con 300 o 400 personas. Las cifras oficiales indicaron que hubo siete muertos, pero la ciudadanía cree que fueron decenas más. Con la sangre de los cadáveres los criminales pintaron la letra "Z" y un porcentaje. Hay algunas veladoras en memoria de los muertos, y El Tornado, el último lugar que quedaba abierto para bailar en Torreón, ya cerró.
Torreón, Gómez Palacio y Lerdo son los municipios más importantes y los más peligrosos.
La laguna es la zona más violenta del sexenio. Noventa ejecuciones hubo en diciembre y casi 40 en lo que va de enero.
Veintidós muertos en un intento de fuga en el Cereso de Gómez Palacio, Durango. Era el cuartel de los narcos, salían para matar, regresaban para dormir.
Media docena de atentados contra gasolinerías, cinco contra bares, dos policías municipales desmanteladas.
La fiscalía donde la gente puede ir a denunciar en Gómez Palacio, Durango, está cerrada porque es inseguro.
Quince ataques a las fuerzas de seguridad. El del 29 de diciembre en Torreón fue el peor, media hora de fuego que recorrió de punta a punta la ciudad.
El saldo, dos presuntos delincuentes muertos, autos y casas dañadas, pánico entre una población que ya no vive igual.
"Éramos una sociedad muy tranquila. Éramos una sociedad que vivía muy apaciblemente. Ahora tenemos que evolucionar a tratar de cuidarnos un poco más, cosas que antes eran impensables, como que los niños sepan, los de todas las edades, sepan que en el momento en el que la maestra pudiera generar una situación de riesgo, tener lo que ellos llaman botones de pánico y poderse resguardar. Todo lo que nos prepare para una situación de peligro es como el que sabe dar respiración de boca a boca", aceptó Adolfo Von Bertrab, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de La Laguna.
Estas son las hullas, las heridas de la balacera en cristales, en fachadas, en paredes, en ladrillos. Lo que hacen los habitantes y las autoridades cuando se registra un acto de violencia en esta zona, es tratar de cercar la colonia y para eso utilizan unos topes, prácticamente infranqueables, tanto en una de las avenidas como en la otra. Este es justo el límite entre Torreón Coahuila y Gómez Palacio, Durango. Hay una presencia policiaca en todos los cruces porque dentro de la peligrosidad de toda La Laguna, se considera que en el lado de Gómez Palacio y de Lerdo, Durango, la cosa está todavía peor que en Torreón.
"Ahorita la gente ya sale con temor. La inseguridad está muy mal. Ya no puede uno salir en la noche por el temor a que alguien lo puede asaltar o que le tiren un balazo o una bala perdida", dijo Ramón Olivares.
"Ya en la noche, las calles están totalmente solas. Antes podíamos estar a las 3, 4 de la mañana", expresó Iván Cortés, habitante de Torreón, Coahuila.
Todavía hay vestigios de bala en las fachadas en distintos puntos de la pared de la Cruz Roja de Torreón. Los episodios de violencia tienen que ver con grupos del crimen organizado que vienen hasta aquí para robarse heridos, secuestrarlos o para terminar de matarlos. La reja permanece cerrada desde que anochece hasta que amanece.
"Nosotros en la noche hemos tenido baja afluencia, entonces qué se hace, pues modifican, empiezan a tener comidas, y los que tenían comida, pues desayunos. Hemos tenido algunos eventos aquí en la región. El combate a la delincuencia ha afectado", dijo Agustín Basurto, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos, Región Laguna.
Las pérdidas en el sector restaurantero rozan el 50 por ciento.
"Antes abríamos hasta la 1 de la mañana y ahora estamos cerrando a las 10 de la noche. De día sí se llena la cantina, pero de noche ya no va nadie", aseguró Diego Valenzuela, cantinero de Torreón.
Las modificaciones en los hábitos han impactado en las redes sociales.
Los laguneros emplean estas plataformas como alerta. El código rojo se dispara entre las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno, cuando hay balaceras y hechos delictivos de alto impacto. Miles de usuarios replican así, lo que ven y oyen.
Para unos es la oportunidad de prevenir. Para otros sólo contribuye a la sicosis.
"Las redes sociales, si bien es cierto es un excelente medio de comunicación, muchas veces magnifican e incluso dicen lo que no es. Hay que tomar todo con la prudencia del caso. Estar bien informados, cuidarnos, estamos de acuerdo, pero tener una percepción ciudadana real, no por lo que me dijeron eso no genera más que una sensación de inseguridad", expresó Von Bertrab.
"La gente se entera, o se mal entera por alguna red social y eso provoca que nosotros tengamos esos altibajos", afirmó Basurto.
Las autoridades atribuyen los niveles de violencia a una disputa entre los Zetas y el Chapo Guzmán.
Activistas y ciudadanos destacan que nada podría estar así sin la colusión de autoridades.
"Estamos en un estado corrupto, totalmente corrupto", dijo un testigo.
"Ahorita está muy feo la delincuencia por todos lados. Ha aumentado en estos días", comentó Guadalupe Martínez, habitante de Torreón.
El daño es indeleble para cerca de 290 familias que un buen día dejaron de ver a alguno de sus integrantes.
"Dos carros se les pusieron enfrente del cual bajaron gente encapuchada con armas largas. No fuma, no bebe, no droga, era, era? es un muchacho sano", afirmó el familiar de un desaparecido.
Su hijo no aparece desde hace dos años y medio.
"Las autoridades no han hecho nada. Da un giro de más de 180 grados, a lo mejor 180, y otros 180 y otros 180, la vida se nos voltea. Gasté todos mis ahorros en buscar a mi hijo en distintas partes como, el Semefo, en Monterrey, Tamaulipas, Chihuahua, Durango, pasajes, hoteles, mordidas, pagar abogados, así, para que me dejen ver cuerpos, es doloroso ver a tanto, pues yo lo que vi eran puros jóvenes asesinados", aseguró el familiar.
"Mi hijo se fue a divertir y de ahí ya no salió. No sé dónde está, yo sí les pido que me ayuden", aseguró la madre de un desaparecido.
"Es muy doloroso. Desapareció el 23 de junio del 2009. Es arquitecto, salió en la mañana y ya no supimos de él. A partir de ahí, se detiene prácticamente la vida de todos nosotros", expresó otro familiar de un desaparecido.
"Hace aproximadamente tres años, a un hermano mío lo levantaron. Nunca supimos nada de él. Yo fui a poner una denuncia y a mí me trataron como delincuente, es el día que yo más he tenido miedo en toda mi vida. Me interrogaron como si yo hubiera sido el malo", comentó Ricardo Segura, representante de Laguneros por la Paz.
"Ha sido una situación complicada. Sin embargo, también hay que decirlo, La Laguna sigue en pie, seguimos trabajando. Es lo único que nosotros pedimos, queremos seguir trabajando en esta región", dijo Von Bertrab.
"Es una situación realmente difícil porque nuestras autoridades no acepten lo que está pasando. Quieren dar la impresión de otra cosa. No vamos a poder resolver esto", expresó Segura.
"Pero vamos a salir, primeramente Dios, los laguneros adelante. Primeramente Dios", expresó un habitante de Torreón.
"Más bien debemos de hacer paz. Los buenos somos más, como dicen. Entre más salgamos, pues van a tener menos miedo los demás", aceptó una joven.
Incluso, las paredes claman.
MCT
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