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CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 21, 2013.- El salvadoreño Roberto Antonio Alemán Delgado lleva 10 meses detenido en la Estación Migratoria de Iztapalapa.
Su única comunicación con el exterior es a través de un teléfono.
El salvadoreño, Roberto Antonio Alemán Delgado, señaló: "Yo ya no aguanto estar aquí adentro, ya me siento deprimido, ya me siento mal, ya me han entrado muchas depresiones aquí adentro porque, ya tanto tiempo, no me dicen nada estoy igual".
El 19 de diciembre de 2011, tomó la decisión de huir de su país natal, el Salvador.
La organización criminal conocida como 'La Mara' intentó asesinarlo.
"Hicieron dos intentos de homicidio contra mi vida, me pegaron un tiro en la cabeza y uno en el hombro, entonces, yo decidí salir de mi país", dijo el salvadoreño Alemán Delgado.
Se propuso buscar en México el estatus de refugiado por persecución del crimen organizado.
Ingresó por el estado de Chiapas. Desde ese momento comenzó el calvario.
En Tapachula, intentaron secuestrarlo.
"Secuestraron a todas las personas que venían conmigo pero a mí no me pudieron secuestrar me escape", explicó Roberto Antonio Alemán.
Roberto logró llegar al Estado de México, en donde ahí sufrió un terrible accidente; perdió un pie en las vías del tren.
Roberto Antonio Alemán Delgado, comentó: "Me detuvieron herido, pedí ayuda a migración, yo les dije porque venía huyendo de mi país y a ellos no les interesó mi situación".
Con apoyo jurídico de la Organización sin Fronteras, Roberto inició los trámites en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.
"Me dio unos papeles a mí que nadie me podía detener en 45 días por el motivo de que estaba en trámite lo de mi refugio, entonces un día estaba yo pasándome por la calle cuando con muletas y todo cuando me vieron estas personas de migración me observaron y me detuvieron", señaló el salvadoreño.
El 21 de marzo de 2012, Roberto fue llevado a la Estación Migratoria de Iztapalapa en la Ciudad de México.
En casi 10 meses que lleva detenido, ni una sola vez ha logrado entrevistarse con sus abogados.
Roberto se comunica con los abogados de Sin Fronteras a través de llamadas telefónicas.
Lorena Cano de la Organización sin Fronteras, dijo: "Imagínate hablarle a tu abogado durante 10 meses y que te diga: todavía no sé nada, migración no ha contestado, los jueces no se han pronunciado. Todavía no tenemos la resolución de la queja ante la CNDH, no hay nada, no hay nada y, que él te pregunte: ¿cuál es el plazo? y tú decirle: la ley de migración establece que no va a haber un plazo para la resolución eso, es terrible para él".
Los abogados consiguieron un amparo para que Roberto no sea deportado y se analice la posibilidad de concederle el estatus de refugiado debido a que corre peligro su vida en el Salvador.
El salvadoreño comentó: "Pues, realmente he vivido tristeza porque realmente estar encerrado sin cometer un delito y pidiendo ayuda porque yo le estoy pidiendo ayuda y ellos no me la dan realmente, ellos lo que quieren es deportarme".
Hace unos días recuperó la libertad Jon Michael Hammar, ex marine de Estados Unidos.
Estuvo en la prisión de Matamoros, Tamaulipas, cuatro meses.
Fue detenido cuando intentaba registrar su escopeta en la Aduana.
Eddie Varón Levy, vicepresidente de la Barra Americana de Abogados, explicó: "Pues ahora sí, te vas a fregar, aquí en México esto es ilegal y vas para dentro, es lo que me reportan a mí que sucedió".
El joven de 27 años pretendía pasar las vacaciones en Centroamérica en compañía de un amigo.
Al negarse a un acto de acto de extorsión, fue acusado de portación de un arma de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Enfrentaría una pena de hasta 15 años de prisión. Su defensa demostró una serie de graves irregularidades.
El ex marine no contó con un traductor cuando fue detenido, como lo establece la ley.
El Consulado de Estados Unidos no fue notificado de inmediato, sino hasta una semana después.
Por el tipo de arma y calibre, el Ministerio Público debió sólo multarlo.
El joven acreditó que acudió a las autoridades para notificar que llevaba un arma, solicitaba que se registrará a su paso por México.
Durante los cuatro meses que estuvo en la cárcel, las autoridades tuvieron que aislarlo de la población porque corría peligro su vida.
Jesús Héctor Garza Blanco, director del Centro de Ejecución de Sanciones de Matamoros, dijo: "Nos pidieron el apoyo para separarlo de la población general, para que no hubiera ningún problema".
"¿Ponerle una cadena y encadenarlo a una cama? ¿Hay una foto donde se ve encadenado? son unas medidas, donde existía un posible traslado en esas fechas, entonces como está fuera de la población en general, por recomendación del Consulado, se tuvieron que tomar algún otro tipo de medidas", señaló el director del Centro de Ejecución de Sanciones de Matamoros.
Debido a las serie de irregularidades, un juez de distrito otorgó un amparo para que Jon Michael Hammar recuperará su libertad.
El pasado 21 de diciembre salió de la cárcel de Matamoros.
Inmediatamente salió de México.
LSH
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