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CHIILPANCINGO, México, dic. 31, 2012.- El chilatequile es el remedio por tradición para curar los estragos de las fiestas decembrinas en Guerrero.
"Para los desvelados les cae bien este caldo rojo. En estas temporadas de diciembre que hace frío les cae bien un caldo caliente y con su elote, su calabaza y su espinazo, cebolla, limón y aguacate", explica María Bautista Castañon, cocinera del chilatequile.
Desde hace décadas, el chilatequile es un caldo rojo con espinazo de puerco que, después de una noche de fiesta, alivia los estragos provocados por fiestas decembrinas.
"Más cuando uno está media desvelada. Con este caldito se revive", asegura Martha Sifuentes, una de los visitantes.
"Te ayuda para reanimarte y otra vez prepararte para las fiestas. Digamos que, lo que pasa uno se malpasa estos días. Esto como que sirve para reanimarse la carnita y el elotito. Bien calientito me hacen falta otros dos calditos de estos para reanimarme".
Originario de Zumpango, Guerrero, la receta del chilatequile ha pasado de generación en generación en la familia Bautista por lo menos medio siglo.
"Esta receta salió de aquí de la casa. Ya tiene 50 años porque este guiso nos los enseñó mi suegra. Ella ya no vive, ya falleció, pero nosotros seguimos la tradición de ella".
Chile picado, aguacate, cebolla, limón y tortillas hechas a mano acompañan el chilatequile en las mesas de Zumpango, Guerrero.
AGHO
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