NRA y el debate por el control de las armas en Estados Unidos

Por Carla Aguirre | Fuente: Noticieros Televisa | 2012-12-21

Escuelas de Newtown,

Detrás de la defensa de la segunda enmienda, el influyente grupo de presión busca proteger los intereses de los fabricantes de armas, no de sus propietarios

Tras días de silencio, la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en  inglés) dio este viernes su primera conferencia de prensa después del asesinato de 26 personas, entre ellas 20 niños, hace una semana en la escuela Sandy Hook en Newtown, Connecticut.

Para la NRA, la tragedia en Newtown deja una cosa clara: Estados Unidos necesita más armas. "Lo único que frena a una mala persona armada  es una buena persona armada", apuntó Wayne La Pierre, vicepresidente ejecutivo de esta organización.

Según la asociación, los niños han sido puestos en peligro por las restricciones a la portación de armas en escuelas y por tener profesores desarmados. En este escenario, La Pierre propuso, para evitar que un incidente de este tipo vuelva a ocurrir, asegurar que en cada escuela en territorio norteamericano exista un policía armado.

La NRA es uno de los grupos de presión más influyentes  de los Estados Unidos. La organización, fundada en 1871, se presenta como un grupo de la sociedad civil conformado por 4 millones de miembros que defiende la segunda enmienda de la constitución estadounidense, entendida como el derecho individual a portar armas.

Sin embargo, como lo señaló el diario The New York Times en su editorial del 20 de diciembre, la evidencia muestra  que la NRA más allá de defender los derechos de los propietarios de armas, ha protegido los intereses de los fabricantes de armas.

De acuerdo con la coalición Mayors against Illegal Drugs, de la que el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg forma parte, el 74% de los miembros de la NRA se muestran favorables a establecer restricciones a la venta de armas. Sin embargo, representantes de la  asociación se han opuesto ferozmente a este tipo de limitantes.

Son precisamente las corporaciones que se benefician del vacío legal en la materia aquellas que apoyan las actividades de la NRA. Entre los donantes de la asociación se encuentra la compañía Bushmaster Firearms Inc, misma que produjo el rifle de asalto que se encontró cerca del cuerpo Adam Lanza, el joven de 20 años responsable de la matanza en Newtown.

El  Violence Policy Center ha estimado que desde 2005, los productores de armas han contribuido con  una suma que oscila entre 14.7 y 38.9 millones de dólares a la NRA. Cabe destacar que, a pesar de su notable injerencia en las campañas políticas en los Estados Unidos, la asociación no tiene una política de transparencia en cuanto al origen de sus recursos.

Mientras algunos republicanos y la NRA buscan limitar el debate generado a partir de la matanza en Newton al terreno del cuidado de la salud mental, de las responsabilidades de Hollywood, los medios de comunicación y los juegos de video, diversos sectores de la sociedad claman por mayores controles legales sobre las armas.

En un acontecimiento sin precedente, más de 190 mil personas han firmado una petición dirigida a la Casa Blanca para introducir una legislación que regule el acceso a las armas.

En un episodio simbólico, el fondo de inversión estadounidense Cerberus anunció el pasado martes que retirará su participación del fabricante de armas Freedom Group al cual pertenece la empresa Bushmaster. Al mismo tiempo, senadores alineados con la NRA reconsideran su postura y el presidente Obama muestra una posición decidida para instrumentar una política integral en la materia.

El año 2012 ha sido el peor en la historia moderna de Estados Unidos en términos de asesinatos masivos con arma de fuego. De acuerdo con un recuento elaborado por Mother Jones fueron 151 las víctimas  heridas físicamente o asesinadas en 7 tiroteos masivos, así como en eventos similares, menos letales. Mayors againts illegal guns señala que cada día mueren 34 por armas de fuego en los Estados Unidos.

En su discurso en la vigilia por la matanza en Newtown, Barack Obama sentenció: "No podemos aceptar que hechos como estos se conviertan en rutina". Y cuestionó: "¿Estamos dispuestos a decir que somos impotentes ante masacres como la de Newtown? ¿Que la situación política es demasiado difícil?" "¿Y estamos dispuestos a decir que una violencia como esta, de la que son víctimas año tras año nuestros hijos, es de una manera u otra el precio a pagar por la libertad?"

Ya lo veremos.

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