La violación en pandilla de una joven ha generado conmoción en Nueva Delhi. El brutal ataque sucedió la tarde del domingo en un autobús, cuando una joven de 23 años -que regresaba a casa con un amigo tras acudir ambos al cine- fue atacada por seis hombres y violada durante 40 minutos.
A continuación se reproduce el texto de Medha Chaturvedi, investigadora de la Fundación Observer Research en Nueva Delhi, quien compartió con Noticieros Televisa una reflexión tras el caso de violación múltiple registrado en la ciudad donde vive. El texto íntegro en inglés se puede consultar aquí.
Soy una mujer soltera en Delhi y tengo miedo. Temo mucho por mi vida, por mi dignidad, por mi reputación pero sobre todo, por mi seguridad
Soy lo que las tías chismosas de la ciudad se refieren cuando hablan de 'mujeres modernas'. Vivo con compañeros de cuarto y no con mis padres, y salgo con mis amigos; muchos de ellos hombres. Uso pantalones y vestidos.
Llego a casa tarde después de ir al cine y salgo a cenar. No tengo a nadie que se asegure de que llego a casa a salvo así que podría pasar que, un día, los frutos de esta 'modernidad' se conviertan en algo amargo para mí.
Delhi puede ser muy cruel con las mujeres, especialmente con las mujeres solteras. Uno se acostumbra a las miradas indiscretas y a los comentarios indeseables. Casi te puedes acostumbrar al incidente ocasional de acoso y a los toqueteos. También te acostumbras a que cada hombre, mujer o político -casi cualquiera con una boca- te aconseje sobre cómo vestir, con quién hablar y qué palabras escoger, todo -dicen- por el bien de tu seguridad.
En verano, debería de ser libre de usar faldas si así lo quiero. Nadie debería decirme lo contrario.
Sin embargo, constantemente escucho consejos de vecinos y colegas que me dicen que, si no visto o me comporto de cierta manera, estoy invitando y provocando un ataque hacia mi persona. Las implicaciones de esta lógica alimentan el estigma arraigado a las mujeres solteras en Delhi.
La gente me advierte que no debo hacer contacto visual con hombres que no conozco. Aunque nunca he escuchado que nadie sermonee a los hombres sobre autocontrol, que por cierto es una de las características que nos diferencian de los animales.
Estoy completamente segura de que si alguien me acosara o me violara, habría quienes dirían: -ella se lo buscó.- Recordarían que en esa ocasión, yo usaba una falda o que tal vez estaba en un bar.
Lo que más miedo me da del más reciente y horrífico caso de violación en Delhi es que esa joven fue violada y torturada por 40 minutos por varios hombres, no sólo uno, y ninguno de ellos parecía entender que lo que estaban haciendo estaba mal.
Cuando la Primer Ministro de Delhi, Sheila Dikshit sugirió juicios expeditos en casos de violación, diciendo que este caso de violación en pandilla era un caso extraordinario, me estremecí.
En mi carrera de periodista cubrí muchos casos similares. Aprendí que la mayoría de los violadores son personas que conocen a la víctima. También aprendí que las mujeres no deben hablar con extraños, porque podrían provocar atención no deseada. Aprendí que el transporte público y los autos se deben evitar de noche.
La conclusión es insostenible: para estar seguras, las mujeres deben evitar cualquier tipo de interacción con personas conocidas o desconocidas y evitar cualquier tipo de transportación al anochecer. Viajar acompañada de un amigo varón tampoco ayuda; en el último caso el amigo también fue atacado.
Tenía resentimiento con mis padres por decirme que no saliera de noche, que Delhi no perdona y que tendría que ser más cuidadosa. Esto me hace enojar. Pero como una mujer soltera en Delhi, sigo teniendo mucho miedo."
En lo que va del año, la capital india ha registrado 572 casos de violación. La víctima del ataque del autobús continúa en estado crítico en el hospital Safdarjung en Nueva Delhi.
Con información de Medha Chaturvedi.
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