Mexicanos se gustan, pero no rechazan cirugías plásticas

Ocho de cada diez mexicanos se sienten a gusto con su físico, aunque no descartan la posibilidad de recurrir al bisturí

CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 9, 2012.- Ocho de cada diez mexicanos se sienten a gusto con su físico, aunque no descartan la posibilidad de recurrir a la cirugía plástica para lucir mejor, de acuerdo con una encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).

Sin importar que la cirugía esté prescrita por un médico o sea por vanidad, el costo económico detiene a 44 por ciento de los consultados, sin dejar de lado sus dudas sobre los riesgos que implica. 99 de cada cien entrevistados aseguran que no ha sido una prioridad recurrir al bisturí para mejorar su apariencia.

Los datos obtenidos por GCE/Kaleydoscopio.com muestran además que 87.9 por ciento de los interrogados están satisfechos con su apariencia física, mientras que 10 respondió con un tajante no y apenas 1.5 por ciento guardó silencio.

Tomar la decisión de recurrir al arreglo estético no está descartado, y al menos 24.2 por ciento de las personas consultadas confiesa que se realizó un retoque en el pecho, 16.5 optó por las inyecciones de botox, 15.4 eligió la operación de nariz y 12 por ciento se practicó abdominoplastía (procedimiento quirúrgico para recuperar la apariencia plana y esbelta del abdomen).

Entre quienes aceptaron haber pasado por las manos del cirujano plástico, 40.2 por ciento reconoció que lo hizo por vanidad, 25.7 por razones médicas, 6.5 porque la necesitaba y no la podía evitar; en tanto que 27.6 por ciento refirió que por otras causas.

México ocupa el quinto lugar a escala mundial por el número de intervenciones cosméticas, detrás de Estados Unidos, China, Brasil e India, según cifras de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (Isaps, por sus siglas en inglés).

Imaginar cómo se vería su rostro o su persona con una intervención estética, es una inquietud entre las personas que registró la consulta de GCE, según la cual 67.8 por ciento no ve ningún impedimento para dar el paso hacia el quirófano, por 27.5 por ciento que rechaza hacerlo.

Y de tener la posibilidad de someterse a una cirugía, 14.3 por ciento dijo que lo haría por una mejora en la nariz, 6.6 por la abdominoplastía, seis optaría por una liposucción y 5.8 por ciento recurriría a una inyección de botox.

En el universo de los cuestionados, 3.7 por ciento desearía una prótesis en pechos, tres se animaría por una cirugía facial y 2.7 por ciento por el baypass gástrico.

Según datos de especialistas, entre 80 y 85 por ciento de las intervenciones estéticas son solicitadas por mujeres y el resto por hombres.

Al enlistar qué obstáculos impedirían cambiar su apariencia, 44 de cada cien mencionaron de manera contundente el precio, 10 el miedo a las consecuencias, seis la desconfianza médica y cinco como factor la edad.

Pero el tema del bolsillo juega un papel crucial en cifras monetarias ya que 31.3 por ciento de los consultados afirmó que estaría dispuesto a gastar de mil a cinco mil pesos en un arreglo estético.

En tanto que 12.8 manejó un rango de seis mil a 10 mil pesos; ocho elevó su inversión de 10 mil a 15 mil pesos; siete más se fueron hasta 16 mil pesos, y sólo un 5.6 por ciento está convencido de que no desembolsaría ni un peso.

Los antecedentes negativos que se tienen sobre secuelas por cirugías o inyecciones en artistas o personas comunes, está presente en los encuestados ya que 36.7 por ciento dijo que no se operaría nada y, en todo caso, buscaría otra alternativa como ejercicio y cremas para mejorar la figura.