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CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 4, 2012.- Cada año el ingenio y la creatividad de decenas de personas del Departamento de Mantenimiento y Electricidad de Televisa, hacen posible esto.
En la antena, una docena de hombres, que forman parte del Departamento de Ingeniería, sube a 150 metros de altura a instalar cientos de focos de colores.
La antena de Televisa, se convierte durante diciembre y hasta el 6 de enero, en un arbolito de Navidad.
Utilizan cientos de metros de cable y focos.
"Se utilizan mil 200 focos, es de color verde, ámbar, rojo y azul, estamos hablando de aproximadamente 8 mil metros de cable, para las extensiones", señala Armando García, ingeniero eléctrico de Televisa.
Se arman varias extensiones para que se formen decenas de ramas de seis metros de longitud, que se extienden hacia afuera de la estructura.
"El tubo va sobresaliendo y alguien va amarrando, va a un metro de distancia, cada amarre. Son ocho extensiones por cada nivel, estamos hablando de 32 extensiones", asegura Benjamín Angulo.
Los descansos en la antena son los más anchos, de un metro y los más angostos de alrededor de 50 centímetros, donde no hay barandal.
Caminan por las barras de metal de unos 10 centímetros de ancho.
Se tardan un mes en armarlo; es poco tiempo para el grado de dificultad que tiene; no importa el frío o el viento que mueve la torre.
Desde un control instalado en la Subestación Número 1, en Televisa Chapultepec, el árbol se enciende.
Con un sistema computarizado se hacen los movimientos y los ritmos que llevan las luces.
"La hemos visto desde Santa Fe, se ve el movimiento del árbol", afirma el ingeniero Armando García.
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