Falla tectónica en Alhama, al sur de España

Un grupo de expertos advierte que podría ser peor de lo que se creía. Entre los especialistas que han colaborado en el estudio se encuentra un grupo de la UNAM

MADRID, España, nov. 8, 2012.- España no es un país de grandes sismos pero sí tiene algunas fallas que están activas y que cuando se mueven, provocan graves daños y desgracias, como ocurrió en mayo del 2011 en Lorca, Murcia al sur del país.

Dos movimientos sísmicos uno de 5.1 grados, seguido de uno de menor intensidad (4.5 grados) dejaron ocho víctimas mortales, la mitad de las viviendas del municipio destruidas y la otra mitad inhabitable por los daños estructurales que padecieron.

El país entero quedó conmocionado ya que los españoles no están acostumbrados a estas sacudidas de las placas teutónicas, a pesar de que existen algunas fallas activas.

De hecho, un grupo de investigadores han descubierto que la falla de Alhama de Murcia ha registrado en la historia reciente, por lo menos, seis grandes terremotos de magnitud superior a 7.

Se trata de un hallazgo importante ya que esto demuestra que es más peligrosa de lo que se pensaba hasta ahora y que podría generar sismos de mayor magnitud de la esperada.

Así se desprende de los trabajos y estudios que han llevado al cabo desde el año 2001 especialistas de varias universidades, entre ellas, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como la de Barcelona, León, la Complutense, todas ellas en España, la de Coimbra (en Portugal) y la de Aahus (Dinamarca).

El objetivo durante estos 11 años de estudio era identificar los temblores de gran magnitud que se hubieran producido en los últimos 300.000 años. La conclusión de los datos recabados es cuanto menos preocupante.

Esta enorme falla, que abarca una amplia zona del Sur de la Península Ibérica, podría romper de una sola vez sus dos segmentos occidentales, desde Almería hasta Murcia, lo que implicaría un terremoto de magnitud superior a siete en la escala de Richter.

Los mismos autores recalcan que, con los modelos actuales, no es posible pronosticar cuándo se producirá un nuevo terremoto, pero sí se puede anticipar su magnitud máxima y dónde puede producirse.

Y es que el sismo que se vivió en Lorca y otros anteriores provocan cambios de esfuerzos en la falla, con aumentos en ciertas partes de la misma. En estas zonas es más probable que ocurra el siguiente. Aseguran los autores del estudio.

Pero no todo tiene que ser malas noticias. Los científicos arrojan otro dato y este es positivo. Las fallas en España son más lentas por lo que el tiempo de recurrencia entre grandes terremotos es mucho mayor, se estima en miles de años.

Quizás para entonces las medidas de precaución y evacuación estén más avanzadas y evolucionadas que las que actuaron en su día en Lorca.