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ROMA, Italia, nov. 8, 2012.- Roma es una atracción turística no sólo por sus monumentos, sus museos o su buena comida, también lo es por sus gatos. En 2001, de hecho, éstos fueron declarados Patrimonio Biocultural de la ciudad.
Los gatos han dado muestra, desde siempre, de muy buen gusto, han escogido como hogar los monumentos más representativos de la ciudad, como el Coliseo o el Foro Romano.
El verdadero santuario de los gatos, sin embargo, está en la Plaza Argentina, encima de un altar del siglo II antes de Cristo.
El santuario de los gatos se encuentra en el lugar en el que, de acuerdo a un descubrimiento reciente, habría sido asesinado Julio César.
Desde hace 20 años sobre este monumento trabaja una asociación de voluntarios que cuida a gatos, sobre todo minusválidos, sordos, ciegos, con problemas neurológicos y luego trata de colocarlos o bien de darlos en adopción.
Ahora ese santuario está en peligro porque la Superintendencia de Roma estima que se trata de una construcción ilegal y que la asociación debe mudarse.
Para los turistas, este es un lugar intocable. Carolina es una joven mexicana que vive en Milán, cada vez que viene a Roma pasa por aquí.
"Hay tantas cosas abusivas en este país y este es un lugar donde ayudan muchísimo a los gatos, entonces, creo que deberían poner más atención en otras cosas que en una cosa tan linda como ésta".
La asociación, en efecto, vive de las donaciones de los turistas que pasan por Roma. Parte del dinero sirve para esterilizar a los gatos.
Por lo pronto, el alcalde de Roma, Giani Alemanno, ha manifestado su apoyo total a los gatos.
En los próximos días la asociación de voluntarios se reunirá con la Superintendencia para buscar una solución.
Lo más probable es que los muevan a otra parte de la plaza, fuera del famoso altar.
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