De norte a sur. De este a oeste. 16 millones de niñas menores de 14 años viven en México.
No importa si viven en la ciudad o en el campo. Su situación es casi siempre, según especialistas, de mayor vulnerabilidad.
"A las niñas, especialmente, las sigue viendo como un o rango de ciudadanía de segunda clase. Son las niñas las encargadas del trabajo doméstico, del cuidado de los adultos, de la atención a los hermanitos, son las ayudantes en el hogar y para la mamá", dijo Alicia Vargas, del Centro de Desarrollo Interdisciplinario para el Desarrollo Social.
En ciudades como el Distrito Federal, el 6.9 por ciento de las jóvenes entre 12 y 17 años trabaja, en muchas ocasiones, sin recibir nada a cambio.
"Las niñas que están siendo objeto o sujetos de violencia laboral, explotación laboral, como empleadas del hogar y que no tienen ninguna prestación y la gente piensa que porque les brinda educación ya las están ayudando. Pero tiene que regresar y hacer el aseo de la casa. Tiene que hacer la comida, tiene que lavar la ropa", añadió el abogado Aquiles Colimoro.
"Tenemos niñas que realizan trabajos domésticos que todavía, incluso las cifras oficiales, hacen notas al pie, donde no se registra el trabajo doméstico", añadió Alicia Vargas, del Centro de Desarrollo Interdisciplinario para el Desarrollo Social.
Este es el caso de una pequeña de origen oaxaqueño, quien a los 8 años de edad fue vendida por su padre a una mujer.
"Ese día, cuando me fueron a traer, ese día estaba yo con mi hermana. Entonces me fue a traer mi papá y dijo: ¿No te quisiste ir con la señora a México?".
Pocos días después, la nueva etapa de su vida había iniciado. La de explotación laboral, los malos tratos y el abuso.
Testimonio (T): Y la señora me puso a trabajar y así.
Reportera (R): ¿Dónde trabajabas?
T: Me llevó la señora a una casa.
R: ¿Qué hacías?
T: El quehacer y lavaba los trastes y todo.
R: Te pagaban: Sí, pero la señora se lo quedaba y no me daba nada. A veces la señora me gritaba y un día me pegó.
R: ¿Por qué?
T: Que porque no hacía bien las cosas. Porque no había lavado bien la ropa.
Y así, muchas veces, varias casas y muchos golpes más.
R: ¿Te fuiste a otra casa?
T: Sí y me pegaban y así. Entonces de ahí me escapé. Regresé a casa de la señora y me fueron a buscar otro trabajo y ya, pero los niños me trataban mal.
R: ¿Qué te hicieron?
T: Me agarraron y no sabía qué hacer y me taparon la boca.
Al trabajo forzado doméstico se sumen en todas las regiones altos índices de violencia física, psicológica, discriminación, desigualdad, rezago educativo y en salud que hacen que las cifras crezcan.
Pero ellas que hoy conocemos en números tienen rostro, nombre, apellido y un futuro con pocas posibilidades.
T: Mi papá tomaba mucho y no me gustaba verlo todos los días así y por eso me escapé de mi casa.
R: ¿Cuántos años tenías?
T: 12 años. Sin mi familia me siento muy triste, porque yo no tengo familia aquí.
Hoy cerca de 400 mil niñas, entre los 12 y los 17 años en México, han cambiado su estado civil y son casadas, divorciadas, separadas, viudas o viven en unión libre. Una gran parte ha sido víctima de algún tipo de abuso sexual, incluso violación.
"Siguen siendo nueve de cada 10 niñas las que son reportadas con la problemática sexual", aseveró Alicia Vargas, del Centro de Desarrollo Interdisciplinario para el Desarrollo Social.
La consecuencia en muchos casos: un embarazo no deseado y discriminación, que hace mayor el círculo de violencia.
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