Amenazas constantes. El traslado de una casa de seguridad a otra. El sonido de armas cortando cartucho. Es lo que más recuerdan ambas víctimas durante un secuestro que duró 61 días.
"Yo estuve esposada como tres días o cuatro días, en un cuarto con rejas", dijo una empresaria, víctima de secuestro.
"Me esposaron por enfrente, me encadenaron los pies", añadió el chofer de la víctima.
Sus testimonios se suman al de mil 327 personas que fueron víctimas de secuestro en 2011 y al de 881 que han sido plagiados de enero a septiembre de 2012.
El secuestro es un delito que se ha incrementado 203 por ciento en los últimos cinco años, de acuerdo a cifras de la Procuraduría General de la República.
"Nos parece que la política de seguridad ha sido ineficiente, no ha dado el resultado que todos necesitábamos, sino que incluso ha sido detonadora de la delincuencia y crecimiento de la violencia", comentó Ricardo Sepúlveda, director del Observatorio Nacional de Seguridad, Justicia y Legalidad.
El Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta que de 2007 a septiembre de 2012 se han denunciado seis mil 634 secuestros.
Sin embargo, la estimación oficial no considera la cifra de plagios que no fueron denunciados ante el Ministerio Público.
"De cada 100 secuestros, si se denuncian 10, es algo así como maravilloso, porque se denuncian hasta menos. En las encuestas de victimización, que se han desarrollado, uno de los delitos que menos se denuncian es precisamente el secuestro", agregó René Jiménez Ornelas, especialista en Seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Miedo y desconfianza en las autoridades figuran como los principales motivos por los que un secuestro puede quedar impune y en el anonimato.
"La ciudadanía no participa porque piensa que los propios policías antisecuestros están relacionados con la delincuencia organizada", comentó Rigoberta Herrera, especialista en seguridad.
"Aunado a la gran corrupción que hay en las policías estatales. Hay muchos casos emblemáticos, el de mi hijo, que estuvieron ex policías, en el caso de Alejandro Martí, que había policías activos y ex policías", aseveró Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro.
De acuerdo con especialistas en seguridad, en los últimos años las modalidades del secuestro también aumentaron.
"El secuestro se ha masificado, quiere decir secuestro exprés, pero por otra parte los grupos organizados, delincuencia organizada dedicada al narcotráfico también han ocupado el secuestro no sólo para grupos rivales, sino para el grupo de inmigrantes que llega a la frontera; los secuestran", dijo Rigoberto Herrera, especialista en seguridad.
Tan sólo en 2010, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) documentó cerca de 11 mil secuestros cometidos contra migrantes.
"También es importante señalar que de estos testimonios, en 8.9 por ciento de los casos, las y los migrantes narraron la colusión de alguna autoridad en la comisión del delito", añadió Fernando Batista, quinto visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Si se suman los secuestros reportados por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, más los registrados contra migrantes en el país, en los últimos cinco años se cometieron más de 17 mil secuestros en México.
Una cifra que es alarmante, a decir de expertos, en seguridad nacional.
"Las Procuradurías de los estados, no han estado trabajando adecuadamente; en primera no investigan", afirmó Rigoberta Herrera, especialista en seguridad.
"Si no tenemos coordinación entre autoridades federales de delincuencia organizada y autoridades locales, no lo vamos a poder combatir adecuadamente", concluyó Ricardo Sepúlveda, director del Observatorio Nacional de Seguridad, Justicia y Legalidad.
En 2012 se aprobó la Ley para Prevenir y Sancionar el Secuestro. Sin embargo, las cifras oficiales colocan a México como el país número en América Latina en la comisión de este delito.
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